En 10 años ha cambiado radicalmente la situación del sector telco en España. Internet ha irrumpido con fuerza y los hábitos han cambiado rápidamente. Esto unido a la profunda crisis económica vivida ha dado lugar a adaptaciones muy significativas, entre ellas, la desaparición de 4.900 tiendas físicas que vendían productos y servicios telco.
Las empresas se han tenido que adaptar. Si en 2006 contábamos con 11.200 comercios dedicado a vender smartphones, accesorios y servicios de voz y datos, en 2015 el número se quedó en 6.300. Una bajada del 44% que constata la consultora Ideas Originales para Expansión.
De hecho, las tiendas físicas exclusivas de operadoras han sido las que más han notado estos cierres. Salvo Yoigo que nació justo en 2006, las tres grandes operadoras en España -Movistar (-65%), Vodafone (-43%) y Orange (-41%)- han reducido drásticamente sus puntos de ventas durante los últimos 10 años. Las caídas no han sido más acusadas porque las tiendas de electrónica de consumo han acogido parte de la demanda aprovechando el tirón móvil.
En España hay 6.300 tiendas físicas dedicada a la telefonía
La transformación sufrida en este sector tiene muchas razones. En el lado positivo, destaca el auge del mercado libre de telefonía que ha acelerado la creación de nuevos enfoques comerciales. Los directivos de Tech Data ya apuntaban a algo más de 55% del sector proveniente de fuera de las operadoras. Un empuje que ha obligado a estas a mejorar sus estrategias comerciales a pie de calle.
El 30% de las ventas telco se hacen por Internet
También cabe destacar el creciente uso del comercio electrónico como canal. El 30% de las ventas de terminales, servicios o accesorios ya llegan por esta vía. 16 millones de operaciones en 2015 que contrastan con las pocas más de 3,5 millones que se realizaban en 2012. La tendencia ha hecho que operadoras y tiendas de electrónica de consumo enfoquen esfuerzos en la venta on-line.
El mundo físico se ha visto así reducido no solo en número de tiendas físicas sino también en metros cuadrados en las mismas. El giro hacia la consultoría ha hecho que estos establecimientos necesiten menos espacio, que también se traduce en menos inversión.
Por el otro lado, nos encontramos con la desaceleración móvil y la crisis. Aunque el pasado año marcó récord de ventas, el inicio de este 2016 ha corroborado que el mercado ha pisado el freno. Para este año se espera una subida ligera del 3,1%. Una situación que hace que haya menos tarta que repartir entre todas las figuras del sector.