La noticia ya ha corrido como la pólvora. Microsoft compra LinkedIn por 26.200 millones de dólares. Una cifra que para algunos analistas está infravalorado y es incluso un 48% menos de lo que podría ser. Solo por ello es una buena compra pero hay muchas más razones.
Hemos desglosado algunas de los argumentos más interesantes por lo que Microsoft se ha decidido a hacerse con la red social profesional más grande del momento. Ideas que muestran por dónde puede ir el negocio y afianzan los objetivos que ya contaba Nadella en el anuncio.
433 millones de usuarios
El primer gran argumento es obvio. 433 millones de miembros dentro de LinkedIn con datos sobre su empresa, trayectoria laboral, aptitudes y un sinfín de información profesional valiosa. Y ese gran potencial es el que Microsoft podrá explotar cuando definitivamente sea la propietaria.
Montante que liquidar
La caja de Microsoft contaba con unos 100.000 millones de dólares. Una buena cantidad que el gigante de Redmond debía gastar o realizar un reparto de dividendos no previsto entre los accionistas. En este caso ha optado por la primera opción para intentar seguir acumulando más beneficios.
Necesidades profesionales
Si miramos los escritorios de consumo, Microsoft es el predominante en 7 de cada 10 casos. Sin embargo, cada vez tiene más competidores no solo en sistemas operativos sino también en soluciones de ofimática o de productividad. Y es ahí donde la corporación busca ser más fuerte porque es donde hay más negocio.
Yammer o Skype fueron dos buenas compras para perseguir el mismo fin. Ahora le toca el turno a LinkedIn que aporta más a la división empresarial de la corporación.
El aliado perfecto para Dynamics
¿Te imaginas la fuerza comercial del CRM Microsoft Dynamics junto con LinkedIn? Un potente desafío que ataca directamente a su principal competidor, Salesforce. Y es ahí donde puede que haya otro de los argumentos de más peso para esta millonaria compra.
Fuerza en movilidad
Por último, LinkedIn ha sabido aprovechar el móvil para encontrar al público profesional. De hecho, un 60% de su tráfico viene desde la aplicación móvil.
Sin embargo, ni con la compra de la parte móvil de Nokia, Microsoft ha conseguido despuntar en este terreno. De ahí que sea otro gran punto que aupará a la corporación en un nicho que no se le ha dado del todo bien.