Samsung suministrará a Apple 100 millones de pantallas OLED en 2017 en un acuerdo valorado en 2.600 millones de dólares, según el diario surcoreano Korean Herald.
La información confirmaría que Samsung es imprescindible hoy por hoy como suministrador de componentes para dispositivos móviles de Apple, lo que no deja de ser paradójico ya que además es el mayor competidor de Apple.
También confirmaría la llegada de los primeros iPhones con pantallas OLED en 2017. Apple reemplazaría así los paneles de cristal líquido LCD por paneles basados en diodos orgánicos de emisión de luz, OLED, la tecnología que apunta a implantarse en las próximas generaciones de pantallas de visualización en buen número de productos, desde televisores a relojes inteligentes, pasando por los smartphones.
OLED permitiría mejorar en calidad de imagen, grosor y consumo, además de ofrecer la posibilidad de crear terminales curvados. Un tipo de diseños que ya han explorado LG y Samsung y que se rumorea Apple ofrecerá en próximas generaciones de iPhone, tras el estreno en el Apple Watch que cuenta con una pantalla con esta tecnología.
Hace unos meses, Electronic Times aseguró que LG y Samsung estaban cerca de un acuerdo final con Apple para este suministro y una gran inversión de 12.800 millones de dólares para aumentar la capacidad de producción de pantallas OLED durante los próximos tres años.
Parte de la inversión sería financiada por Apple para garantizarse la entrega preferente de este tipo de pantallas OLED. El negocio es mayúsculo. Apple es el segundo vendedor mundial de smartphones pero es el primer comprador mundial de componentes para dispositivos de movilidad.