El negocio del streaming ha sido fundamental para revertir casi dos décadas de caídas de los beneficios de la industria musical.
Los ingresos globales por la venta de música aumentaron un 3,2 por ciento hasta 15.000 millones de dólares en 2015, según el informe anual de la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI).
Los ingresos por formatos digitales (45%) superaron a las ventas físicas (39%) por primera vez en la historia. Los ingresos digitales crecieron el año pasado un 10,2 por ciento hasta los 6.700 millones de dólares, ayudando ha superar la caída de la venta de CD y otros formatos físicos.
«Después de dos décadas de caída casi ininterrumpida, 2015 fue testigo de un hito para la música: los ingresos medibles crecieron a nivel mundial, explotó el consumo de música en todas partes y los ingresos digitales superaron los ingresos de los formatos físicos por primera vez»
Los servicios de «streaming» han crecido tanto que estuvieron cerca de superar incluso las ganancias originadas por las descargas de música, con unos 68 millones de personas que ahora pagan por suscripciones.
«Reflejan una industria que se ha adaptado a la era digital y resurgió más fuerte e inteligente», ha señalado la presidenta ejecutiva de IFPI, Frances Moore.