No es la opción más utilizada pero si una alternativa para el 9% de los consumidores. Así lo destaca el Observatorio de Cetelem que comenta que el porcentaje es un punto superior al del año pasado. Un pequeño logro que confirma que la compra en redes sociales no entusiasma.
Pese a los intentos de todas las comunidades on-line, los españoles no terminan de ver aquello de adquirir productos o servicios desde estas plataformas. Estos prefieren utilizarlas para saber opiniones de otros usuarios, obtener información de las marcas y encontrar ofertas interesantes. Otros usos que las convierten en claves para las empresas.
El escueto porcentaje que han comprado a través de redes sociales han optado por Facebook (69%), Twitter (17%) y Google + (10%). Entre las tres ganadoras ha sido la red social del pajarito la única que ha incrementado el porcentaje respecto al año anterior. Su experiencia es buena; una nota media de 3,8 sobre 5.
Entre las principales barreras que frenan el aumento de compradores vía redes sociales, está el desconocimiento. El 36% admite que no sabe que existe esa posibilidad, el 24% no confía en este canal y el 18% considera que no es lugar para comprar.
Las razones demuestran el trabajo que queda por hacer a estas comunidades on-line. En el afán de intentar pasar desapercibidos los tweet promocionales o las publicaciones sugeridas, los usuarios se han olvidado de que existe esta alternativa. De ahí que sea el primer obstáculo.
Aún así, hay ciertas estrategias que con mucho trabajo están funcionando. Instagram ya cuenta con 200.000 marcas que venden a través de fotografías. Un caso de éxito entre un océano de ideas que no convencen.
