Hace mucho tiempo que vender dejó de ser solo mostrar un catálogo. Conseguir un cliente y más tarde, su fidelizar necesita de mucho más que un buen portfolio de productos. Y entre esos pasos obligatorios nos encontramos con la reputación on-line, cada día más clave.
Con un crecimiento trimestral de casi el 30%, el comercio electrónico se ha convertido en España en una pieza clave en la estrategia de cualquier empresa. Puede que no lleguemos a vender por esa vía pero utilizarla como arma para conseguirlo debe ser una máxima.
Crear una reputación on-line y mantenerla no es cuestión de un día ni dos. Se trata de una cosecha diaria donde cada grano cuenta y aporta. También lo hacen estas recomendaciones que os damos para potenciar la marca on-line:
Conversaciones
El diálogo es la base sobre la que nació Internet. Conseguir comunicar a unos con otros es la clave para comenzar a ser visto como marca. De hecho, conversar por cualquier canal debe ser primordial y mucho más, en la era en al que las redes sociales y la mensajería instantánea son de dominio generalizado.
De ahí, que comenzar a hablar sea un buen inicio. Entablar conversaciones en foro relacionados con nuestras temáticas, dar nuestra visión sobre el sector en el que somos especialistas o lanzar preguntas, dudas o información a nuestros potenciales clientes son algunas ideas.
Diferenciación y personalización
La tendencia hacia la diferenciación es generalizada. Entonces ¿Por qué no lo iba a ser en nuestra reputación on-line? Ser uno más entre un millón de tiendas on-line de informática no ayudará; ser un comercio especializado en wearables, por ejemplo, ya es una diferencia que remarcar.
Además, dar un trato personalizado es un valor más. Cada vez más empresas lo realizan hablando de tú a tú a los clientes vía Twitter, por ejemplo, o añadiendo guiños para grupos concretos de públicos.
Contenido
Otro de los reyes de Internet que potencia las relaciones personales y por ende, profesionales. Utilizarlo es una forma más de acercarnos a los consumidores. Tenemos diferentes alternativas; contenidos propios, ajenos con los que retroalimentarnos o una mezcla de ambos que permita ser más neutrales.
En cualquier caso, utilizar el contenido, genérico de nuestro sector y concreto de nuestro negocio, para posicionarnos es una baza que jugar.
Comunidad
Todo estos pasos anteriores no serían nada sin una comunidad: seguidores que nos alienten con sus me gusta, retweets o comentarios. Un feedback muy necesario para acomodarnos a los que finalmente cualquier día pueden ser nuestros clientes.
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