Desde que Instagram pusiera en marcha sus anuncios no ha pasado tanto tiempo. El pasado año comenzaba a dar esta funcionalidad que ya ha reclutado a 200.000 marcas. El número, que todavía no es excesivo, ya supera el volumen de anunciantes en Twitter.
La red social de fotografías y, ahora también vídeos, por excelencia ha conseguido llamar la atención. Si es bien es cierto que Facebook 2,5 millones de empresas anunciantes, Twitter solo alcanza los 130.000 por lo que ya es un récord conseguido además en menos de un año.
De estos 200.000 anunciantes en Instagram, cerca del 75% son de fuera de Estados Unidos. Un detalle que se ha conseguido gracias a la expansión publicitaria sufrida el pasado año con la que la red social consiguió estar en prácticamente todos los países del mundo.
Facebook es indiscutiblemente el gancho de Instagram. La compañía de Zuckerberg compró en 2012 la comunidad fotográfica y la ha explotado. Sus fórmulas de conexión publicitaria entre las redes le ha servido para llevar de una a otra los anunciantes y por ende, el negocio.
Pero Instagram también es una revolución por si misma. La comunidad creció un 8% en un solo año en España. El 26% de los internautas españoles están en esta comunidad dedicada a la fotografía. Una red que ya cuenta con más de 300 millones de usuarios repartidos por todo el mundo y 70 millones de fotos nuevas al día. Ahí es nada.
Y a todo esto se le ha sabido sacar partido. Se esperaba que con la publicidad se generarán 595 millones de dólares en 2015. Aunque no sabemos si se ha llegado a esa cantidad, si ha conseguido reclutar a un buen número de clientes publicitarios.
A su manera, ha sabido acercarse a un público adicto a las redes sociales, sobre todo los más jóvenes, y con ganas de estar a la última en tendencias, le ha servido para engatusar a anunciantes y convertirse en un lugar donde mostrar productos y, quizás lo más complicado, venderlos.
Su reto pasado y presente es sostener esa cifra y convencer a más marcas para que inviertan en su territorio. Una tarea que no es sencilla a juzgar por los antecedentes en las redes sociales. ¿Lo conseguirá?