Los últimos resultados de Adveo no han sido todo lo positivos que se esperaba. El mayorista ha anunciado unas pérdidas de 70 millones de euros por una caída de las ventas en Iberia del 22%. El negocio en 2015 cayó un 3,8% en su cómputo total alcanzando la facturación de 907 millones de euros.
Adveo está en pleno ERE en España. Justo el país donde el negocio peor ha funcionado. Un síntoma más de la crisis del mayorista de papelería que se ha reconvertido a la tecnología con el cambio de nombre desde Unipapel y la compra de Adimpo, dedicado al negocio de consumibles.
La reducción del valor de la plataforma tecnológica, la disminución del valor de parte del stock, una política más estricta de rotación de productos y la regularización de cuentas comerciales son los argumentos esgrimidos por Adveo para explicar esta situación que es no es la norma general en los países que opera.
Para conseguir salir de esta problemática, el Consejo de Administración propondrá una ampliación de capital de 60 millones de euros. Con esa inversión se intentará revitalizar la compañía con un nuevo plan de modernización y expansión que comenzará este año y se prolongará hasta 2019.
