Pese a que los ritmos de crecimiento no se han cumplido en el campo de los wearables, no es un mercado para nada en decadencia. De hecho, según cifras de Gartner el pasado 2015 se vendieron 232 millones de dispositivos en esta categoría. Este año la demanda crecerá un 18% hasta los casi 275 millones.
Dentro de este segmento, los relojes inteligentes liderados por el Apple Watch podrán representar en los próximos años el 48% del negocio wearable. Concretamente, para este año se pronostican unas ventas de 50 millones que llegarán a los casi 67 millones en 2017.
Por detrás estarán las relojes deportivos que podrán 24 millones de unidades en el mercado en 2016 y los dispositivos de monitorización deportiva que sobrepasarán los 21 millones. La mayor partida se la llevarán los dispositivos de conexión Bluetooth que venderán 128 millones en este año.
Los datos apuntan a un negocio que lejos de morir sin haber llegado al éxito, seguirá creciendo no solo en el consumo sino también en lo profesional. Tanto es así que algunos subnichos como el de los cascos de realidad virtual tendrán un 26% del negocio destinado a empresas.