Ser rápidos y eficientes en logística es una tarea de titanes. El ritmo trepidante del pedidos y labores diarias de un negocio hace que, en algunas ocasiones, se pierda este valor tan importante. Un parámetro que puede marcar la gran diferencia entre fidelizar clientes o no.
La logística cada vez es más fundamental tanto en el comercio tradicional como en el on-line. Tanto es así que algunos mayoristas de primer nivel se han convertido en centros de almacenaje y gestión para convertir esta necesidad en una oportunidad rentable.
Teniendo en cuenta que uno de cada 10 paquetes enviados se rompen, es lógico pensar qué se hace mal, dónde se puede mejorar y cómo podemos acreditar que los pedidos van a llegar sin problemas.
Comprobación de datos
Es muy sencillo equivocarse al poner una dirección o haber cambiado de domicilio u oficina. Tanto si es una tienda física como on-line lo más rentable antes de hacer un envío es pedir al cliente que haga una comprobación de datos que acaba de introducir o actualizar los que ya tenemos.
Dar la opción no solo de revisarlos sino también de cambiarlos cómodamente sin interrumpir el proceso hará que el carrito de la compra no se vea afectado por este paso repetido pero que puede marcar la diferencia entre un envío fallido y uno exitoso.
Embalaje
Los pedidos rotos, las cajas rotas o los productos dañados al abrir son algunos de los accidentes más comunes en el envío. Eliminar estos problemas puede tener una fácil solución: un embalaje resistente y práctico.
En este sentido, el ejemplo perfecto es el de Amazon. La compañía ofrece varios tipos de cajas moldeables para cada día tipo de artículo. Ya sea frágil o no estos envoltorios cuentan papel de burbujas o papel acolchado que pone a prueba de golpes los pedidos.
Además, Amazon cuenta con un cierre adhesivo que hace también las veces de abre fácil. Una doble función muy práctica para evitar que tijeras, cutter o similares dañen el producto al intentar sacarlo del embalaje.
Las condiciones en las que está el pedido también son claves. La lluvia puede ser un problema para las tradicionales cajas de cartón. De ahí que nos podamos plantear otro tipo de materiales para los envoltorios o capacitar a los mensajeros de recursos adicionales para estos casos.
Precaución
Aunque es una máxima en mensajería, no siempre se tiene la precaución adecuada con ciertos artículos que requieren una atención extra. La velocidad de entrega que se exprime al máximo puede ir en detrimento del buen estado del paquete.
Por ello, advertir que estamos ante un producto delicado con el que tener la máxima delicadeza o las tradicionales flechas de posicionamiento de una caja son muy prácticas para el mensajero.
Avisos y más avisos
Empresa de mensajería como SEUR notifican la llegada de un envío hasta tres veces: desde la salida del almacén unos días antes hasta el mismo día de la llegada con la hora orientativa. Un servició bastante preciso que ayuda a que el receptor pueda estar preparado para esa llegada o cambiarla de ser necesario.
Además, debemos tener claro que nuestro imagen también depende de que estas notificaciones se conviertan en realidad. Nuestra reputación está en manos de la logística.
