El canal de distribución tecnológico está muy acostumbrado a recibir correos electrónicos de todos los colores. Mayoristas, fabricantes o los propios distribuidores envían información comercial en forma de campaña de e-mail marketing. Pero ¿Hasta qué punto es eficaz? ¿Se utilizan las estrategias adecuadas?
El e-mail marketing no es nada nuevo. El correo electrónico lleva mucho tiempo siendo una herramienta más para hacer imagen de marca, promocionar un producto o mostrar nuevas acciones. Un recurso que dependiendo de su uso puede ser eficaz o tornarse abusivo y perder toda la fuerza. Tanto es así que muchos actores del canal tecnológico tienen por costumbre enviar hasta dos y tres correos diarios. ¿Es esto efectivo? Tendríamos que evaluar los siguientes ratios para saberlo.
Nuestras campañas de e-mail marketing pueden estar llegando a millones de bandejas de correo pero si de esos solo 2 lo están abriendo, tenemos un problema que bien puede ser por un asunto poco atrayente, falta de tiempo o como comentábamos, un ritmo demasiado alto de envío.
Dependiendo de nuestro negocio podremos marcar una u otra frecuencia. Sin embargo, como recomendación no se deberían mandar más de una a la semana comercial y como mucho, una diaria si es informativa o muy importante.
La tasa de apertura también nos confirma si lo estamos haciendo bien o no. Lo habitual entre un 15 y 20% sobre la base total de envíos. Si estamos por encima seremos una afortunados y estamos por debajo tendremos que revisar qué falla.
Conocido como click through o CTR, este valor calcula el índice de gente que ha hecho click en determinado sitio de nuestro e-mail marketing. Una tasa muy interesante que nos demostrará si realmente una vez conseguido lo más difícil: abrir el correo, interesa al receptor.
Lo normal es que esta tasa esté también entre el 15 y 20%. No obstante, dependerá mucho del perfil de usuario que la abra y de cómo esté estructurado el mensaje para ser atrayente.
«No me ha llegado el e-mail», puede ser una respuesta habitual en un cliente o distribuidor. Aunque en muchas ocasiones puede ser una simple excusa, es cierto que hay un alto porcentaje que llegan al spam o directamente se incluyen en esa carpeta porque el ritmo de envío es demasiado alto.
Por ello, es conveniente que de vez cuando se haga una barrida por la base dato y se compruebe si realmente están llegando nuestros mensajes. Sino será como hablar con el aire; por mucho que queramos a nadie le llegará.
Aunque cerca del 66% de los e-mails son abiertos desde un dispositivo móvil, el índice de conversión es bastante más bajo. La razón es lógica: muchos mensajes no están adaptados a smartphones o tablets por lo que o son legibles o no se ven correctamente.
De ahí que tener en cuenta esta realidad nos ayude a diseñar correos comerciales o informativos adaptados con imágenes y botones visibles para cualquier plataforma.
