De los 110 millones de Windows 10 instalados en equipos de todo el mundo, un pequeño porcentaje ya está en las compañías. Concretamente, según los cálculos de Spiceworks, el 11% de los equipos profesionales cuentan con la última versión del sistema operativo de Microsoft.
Con la gráfica en la mano vemos que a mayor tamaño de la empresa, más éxito de Windows 10. El sistema ha triunfado especialmente en las grandes empresas de más de 501 empleados. Casi el 23% de estas corporaciones han instalado el software mientras que solo el 5,3% de las pymes de menos de 50 trabajadores lo han hecho.
Un ratio que en EMEA cae hasta el 10,6% de empresas donde está Windows 10 mientras que en Norteamérica crece hasta el 12%. Por debajo de nuestra región está Latinoamerica con un 9,4% y APAC con un 8,5%.
Por sectores, las empresas de software son las más activas a la hora de implantar Windows 10 con un 19% de las mismas. Por detrás, compañías de manufactura (14%), administración pública (13%) y construcción (12,7%).
La migración corporativa a Windows 10
Aunque las estimaciones apuntaban a un 5%, la adopción media ha sido mayor a la esperada elevando a Windows 10 al más alto pedestal por ser el sistema operativo que más rápido ha entrado en las empresas.
De hecho, la barrera de los 100 millones de licencias ha sido superada en tres meses; a Windows 7 y 8 le hicieron falta seis. Pese a la ralentización de su crecimiento, Windows 10 estaba a punto de sobrepasar a Windows 8 ya en septiembre. A estas alturas, seguramente lo ha conseguido.
Está claro que la actualización gratuita desde Windows 7, 8 y 8.1 ha ayudado. Muchas empresas habrán aprovechado esta circunstancia para pasarse a lo más nuevo de Microsoft ya que los precios para las versiones profesionales no son especialmente económicos.
Pero ahí no queda todo. Si nos remitimos al estudio previo al lanzamiento de Windows 10 vemos que las perspectivas son positivas. El 73% esperaba migrar a este software en menos dos años. De estos el 35% lo harían en el primer año. La realidad es que un 11% ya lo ha hecho en tres meses por lo que la previsión quizás se quede corta.
En el otro lado de la moneda solo un 6% no consideraba actualizarse a Windows 10, mientras que un 10% no lo veía claro. ¿Habrán cambiado de opinión? En cualquier caso, un porcentaje bastante bajo si lo comparamos con las empresas dispuestas a probar lo nuevo de Microsoft.
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