Con cada vez más smartphones y tablets en oficinas y hogares, la conectividad móvil se vuelve un parámetro fundamental. Una oportunidad de negocio real donde las tecnologías van avanzando. La evolución corre tanto que a veces es casi imposible adaptarse a un estándar cuando ya se piensa en otro.
En este contexto, hemos destacado tres tecnologías que comienzan a ser el presente pero más bien, serán el futuro de la conectividad móvil. Estándares de las comunicaciones con las que convivir y prestar mucha atención para que los productos den el máximo.
Wi-Fi ac
Responsabilidad de la organización sin ánimo de lucro Wi-Fi Alliance es la última versión del estándar de redes inalámbricas de área local Wi-Fi, ofreciendo múltiples mejoras en estabilidad y rendimiento.
Wi-Fi ac (IEEE 802.11 ac) es compatible con versiones anteriores del estándar Wi-Fi y opera en la banda de 5 GHz, una zona del espectro radioeléctrico más liberado de interferencias que la saturada de 2,4 GHz utilizada en routers o dispositivos inalámbricos de la generación anterior.
Su principal activo frente a anteriores versiones del estándar es una gran mejora de las tasas de transferencia, triplicando las tasas de Wi-Fi n al alcanzar 1,3 Gbps de máximo teórico usando tres flujos de 433 Mbps. Al tiempo, aumentan la estabilidad de la señal porque los nuevos routers 802.11 ac son capaces de enviar señales inalámbricas orientadas hacia los dispositivos, mejorando la calidad de la señal y el rendimiento efectivo.
También mejoran en su eficiencia energética ya que los routers y dispositivos compatibles consumen menos energía gracias al uso de la banda de 5 GHz y a una distribución de señal más inteligente, que sustituye una cobertura omnidireccional por una direccional, de mejor calidad y que mejora la autonomía de dispositivos móviles.
Una tecnología que podrá mejorar cualquier conectividad móvil pero sobre todo, aportar un valor añadido en las empresas donde los requerimientos de comunicación cada vez son más exigentes.
4G-LTE
El problema de Wi-Fi es que no siempre tenemos a nuestro alcance este tipo de redes inalámbricas de área local o las que hay disponibles no ofrecen ni el rendimiento ni la seguridad necesaria para un profesional, especialmente en las inseguras redes Wi-Fi públicas.
La última versión disponible es la cuarta generación de redes de banda ancha móvil 4G cuya norma LTE es la más utilizada y se está extendiendo rápidamente a la vez que las operadoras amplían la cobertura de sus redes y un mayor número de equipos ofrecen soporte por defecto o en opción.
Entre otras mejoras ofrece mayor seguridad y calidad de servicio (QoS), junto a velocidades de acceso muy superiores a las anteriores: 100 Mbit/s en movimiento y 1 Gbit/s en reposo.
5G
Aunque aún no está estandarizada las grandes tecnológicas y operadoras ya están desarrollando la quinta generación de redes móviles de banda ancha, creando redes de prueba y prototipos capaces de soportarlas de la que será el futuro de la conectividad.
Sucesora del actual 4G, una de sus novedades será un espectacular aumento de rendimiento con velocidades teóricas de transferencia de datos en bajada de 10 Gbps frente a los 75 Mbps del actual 4G-LTE. También importante la mejora de la latencia latencia por debajo de 1 milisegundo.
La disponibilidad comercial de 5G se espera para el año 2020 aunque Huawei y el operador ruso MegaFon desplegarán esta tecnología en el Mundial de fútbol de 2018. La española Telefónica está contribuyendo de forma activa en todos los trabajos que está siendo desarrollado por organismos de investigación y de estandarización para definir el futuro de esta tecnología y espera ofertar 5G en 2020.
La consultora Juniper espera que el negocio del 5G alcance los 65.000 millones de dólares en 2025. Una muestra del potencial de negocio de esta tecnología destinada a ser el futuro de la conectividad móvil.
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