La tecnología tiene mucho que aportar a la logística. Los drones, las soluciones de automatización de inventario o gestión en tiempo real son una realidad cada vez más común. Pero hay muchas más opciones para facilitar el trabajo en los almacenes. La realidad aumentada es una de ellas.
En este sentido, la firma de inversión IG ha valorado la inserción de soluciones de realidad aumentada para mejorar el servicio de correos de Estados Unidos. Un sistema que, según los responsables del analista, podría ayudar a incrementar el negocio y añadir «una capa digital de información a las imágenes del mundo real».
El sistema funciona con cuatro herramientas: un smartphone, una aplicación, una conexión a Internet y un software de administración y control. En ocasiones también se puede añadir una gafas inteligentes valoradas entre 400 y 1.500 dólares la unidad. Una inversión que se justifica por el retorno de inversión y con un ejemplo como el siguiente:
Con esta alternativa de realidad aumentada, los responsables podrían hacer cargas y descargas más rápidas ya que sabrían en todo momento dónde están los productos sin necesidad de verlos.
Además, esta solución también puede ayudar en carretera proporcionando en tiempo real las indicaciones que necesitan el transportista sin necesidad de preparar el recorrido anteriormente. Un hecho que, según el informe de IG, ahorraría hasta 39 millones de dólares anualmente por el ahorro de tiempo.
También se puede mejorar la experiencia del cliente final. Con el reconomiento facial pueden saber cómo será el paquete a entregar o el mensajero que hará llegar el pedido. También le ayudará a tener localizado el recorrido de su paquete antes de la llegada.
Con este ejemplo podemos observar cómo la innovación, en concreto la realidad aumentada, puede aportar un plus. Pese a que en un inicio se pueda ver como una gran inversión, la tecnología puede ayudar en la gestión en los almacenes, administración de los espacios o mejora de la localización y servicio al cliente final.
En definitiva, incrementar la calidad de la logística de nuestro negocio. Un hecho que algunos ya han entendido y comienzan a integrar con mejoras sustanciales.