Samsung ya ha lanzado algún accesorio que permite un cargador inalámbrico. En 2011 llegó el primer modelo para el teléfono Droid Charge. Este cargador se comercializó solo en Estados Unidos y tuvo una repercusión limitado. Los siguientes llegaron de la mano de buques insignia como el Galaxy S4, Galaxy Note 3 en 2013 y el pasado año con Galaxy S5 y Note 4.
Ahora parece que el siguiente gran lanzamiento: el Galaxy S6 también tendrá su cargador inalámbrico en el que está trabajando el gigante:
«Estamos enfocados en crear nuevas formas de configurar los componentes para hacer accesorios más pequeños y finos»
Un accesorio interesante para los consumidores pero que necesita un estándar entre los fabricantes que facilite la vida al usuario final al igual que se encontró con el cargador más clásico.
Aunque Samsung confirma que la tecnología del cargador sin cables hace que las cargas sean más lentas, el fabricante asegura que la innovación está ayudando a mejorar este parámetro. No obstante, lo cierto es que todavía los cables son un estándar en el mundo de los cargadores.
Poco a poco, salvo Apple, la mayoría de fabricantes ya están prácticamente acoplados al estándar del mini USB. La ley del cargador universal en Europa se nota y ha ayudado a conseguirlo. Sin embargo, en el terreno inalámbrico todavía no hay ninguna decisión común.
Wireless Power Consortium (WPC) y su estándar Qi, Power Matters Alliance (PMA) y la Alliance for Wireless Power (A4WP) son tres organismos que están intentando poner un poco de orden para conseguir el ansiado estándar en la carga inalámbrica.
2015 se torna como un año decisivo en este ámbito. Samsung quiere liderar la tendencia del cargador inalámbrico no solo en los smartphones sino también en ordenadores, tablets y todo tipo de dispositivos. ¿Lo conseguirá? ¿Realmente te parece un avance? ¿Crees que es una apuesta interesante?
Imagen principal | Samsung tomrrow