La gestión y análisis de grandes volúmenes de datos todavía necesita mucha evolución. Tanto fabricantes como canal están en esa tarea que pretende ayudar a las empresas a ser más eficaces en sus procesos tanto internos como con sus clientes. Y en esta labor de concienciación del Big Data ya vemos casos de éxito.
Aunque el Big Data se encuentra entre las prioridades para las empresas, todavía muchas empresas no saben por qué necesitan echar mano de tecnología. Además, no siempre es sencillo abordar un proyecto de Big Data. Hay muchos procesos que cambiar, muchos avances que hacer comprender a los directivos y una inversión que realizar.
A veces hace falta ver lo que han hecho los demás para comenzar a activarse. Ya lo dice el refrán «Cuando veas a tu vecino las barbas corta, pon las tuyas a remojar». Y para ayudar en este «remojo» hemos querido seleccionar algunos casos de éxito en mercados verticales. Ideas extrapolables a nuestro terreno que pueden dar a nuestros clientes el empujón definitivo hacia el Big Data.
Entre la industria financiera comenzamos a ver una pequeña revolución en la forma de entender los negocios. A medida que los clientes van buscando nuevas fórmulas de contacto con sus bancos, estos deben evolucionar. Pero todavía es un sector demasiado clásico y estanco.
En este terreno tenemos excepciones como La Caixa. Este banco ha comenzado un macroproyecto con el apoyo de Oracle para crear una nueva infraestructura Big Data. El reto, extensible a todo Europa, se basa en mejorar los servicios que ofrecen a sus clientes.
Fuera de nuestro país, el banco danés Danske implementó Statistica de la compañía StatSoft en 2001. Esta solución se basaba en un sistema de reportes e informes analíticos en tiempo real. Con la aplicación del Big Data gestionaba y evaluaba de forma más rápida el acceso a los créditos.
Con unas entidades públicas que parece que comienzan a reaccionar en España, vemos como los casos de éxito no son ajenos a este sector. De hecho, el Big Data puede ayudar en muchas áreas; a simplificar trámites burocráticos, a controlar mejor la seguridad o gestionar la información de forma eficiente en favor del ciudadano.
En este sentido, en España se han llevado a cabo algunos proyectos dentro de la administración pública de forma cautelosa. Uno de ello es la aplicación Consult@web, que lanzó la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, para facilitar el acceso a información de pacientes a médicos de familia, pediatras y enfermeras.
En Reino Unido, por ejemplo, están utilizando el Big Data para crear estándares en sanidad. El Nation Health Service utilizó el sistema Opt Out system para recolectar la información de los pacientes. Un hecho que provocó un enorme revuelo por las implicaciones de seguridad que conllevaba.
Quizás uno de los sectores más avanzados en materia tecnológica es el retail. Aunque todavía queda mucho por hacer, algunos vendedores ya han descubierto los beneficios del Big Data y lo llevan a la práctica. Sin embargo, los procesos y avances, aunque ya en fases más maduras, también son lentos.
En España, cadenas como Phone House están implementando sistemas de sincronización de datos para conseguir que todo el personal pueda acceder a los datos de los clientes, independientemente del canal. Conocer más al consumidor es el objetivo final.
Pero no es el único que emplea el Big Data para mejorar. Los grandes almacenes Walmart han encontrado un aliado en la gestión de información para promover promociones concretas a sus clientes habituales y darles un servicio más personalizado.
Las ciudades inteligente son uno de los apoyos donde se promueve el Big Data. En este sentido, el transporte es uno de los mercados verticales donde también puede aportar esta tecnología.
Algunas ciudades han comenzado a gestionar su tráfico basándose en la información con la que cuentan. Es el caso de Santander donde la aplicación Smart Santander ayuda a los conductores a encontrar tráfico reduciendo la contaminación y tráfico.
En Estados Unidos, la Agencia de Transporte de Boston que utiliza los smartphones para recibir detectar baches en las carreteras. Por su parte, el aeropuerto londinense de Gatwick ha implementado un sistema para conocer a los pasajeros y darles datos comerciales basados en sus gustos.
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