El anuncio del Windows 10 gratis bajo un modelo de «software como servicio» plantea serias dudas sobre el papel a desempeñar por el canal en relación con el nuevo sistema operativo de Microsoft.
Microsoft asegura que Windows 10 «marca el comienzo de una nueva era de la computación personal». La capacidad de actualización gratuita desde equipos informáticos con Windows 7 y Windows 8.1 es una buena noticia para el consumidor pero ¿dónde queda el negocio para el canal?
Además, tanto los equipos que migren desde Win 7 u 8 como los nuevos con Windows 10, serán actualizados gratuitamente durante toda la vida del dispositivo suponiendo otra potencial área de negocio «perdida» para el canal.
Y no solo por venta de software. Antes de la presentación del Windows 10 gratis, algunos analistas lo calificaron de “experimento arriesgado” y otros, pensaban que será perjudicial para el ecosistema PC ya que no animaría a comprar equipos nuevos. Un extremo que se podría compensar ya que al ser gratuito también para fabricantes, los OEM podrán ofrecer los equipos nuevos más económicos.
No cabe duda que este Windows 10 gratis va a suponer todo un desafío para los proveedores de soluciones que -en principio- se quedan fuera de la ecuación de la estrategia de Microsoft de este «Windows como servicio» que relaciona directamente al cliente con el gigante del software.
Es seguro que Windows 10 también será comercializado en retail para actualizar máquinas nuevas sin sistema operativo como las que crean los propios usuarios, para actualizar desde Windows XP (que será de pago) y otras como las soluciones para empresas. Veremos si queda espacio de negocio para el canal.