Uno de los rumores que han circulado por Internet en los últimos meses es la posibilidad de un Windows 10 gratuito como fórmula para acoger el mayor número de usuarios posibles a la plataforma.
Jan Dawson, analista jefe de Jackdaw Research, señala los peligros de esta decisión calificándola de «experimento arriesgado»:
«Teniendo en cuenta la importancia estratégica de Windows 10 y el deseo de Microsoft de obtener el mayor número posible de usuarios en la plataforma, la fijación de precios es fundamental. Sin embargo, también existe el riesgo de que un Windows 10 gratuito o con grandes descuentos sentara un precedente que hiciera difícil volver a cobrar por futuras versiones».
Esta estrategia también fue comentada por los fabricantes de equipos originales, estimando que un Windows 10 gratis como actualización para clientes de Windows 8, Windows 7 o Windows XP, sería perjudicial para el ecosistema PC ya que no animaría a comprar nuevos equipos.
Otros analistas estiman que a medio plazo Microsoft “se verá obligado a seguir a Apple y Google y regalar el sistema operativo, sobre todo en el mercado de consumo, y utilizar servicios como Bing, Skype, Office 365, etc, como motor de monetización primaria”.
Se espera que Windows 10 sea clave para Microsoft y para toda la industria tecnológica. Si el desarrollo del sistema sigue su cauce previsto, la semana próxima verá la luz Windows 10 Consumer Preview (versión beta) que dará paso a una RTM que podria anunciarse en la BUILD 2015 que se celebrará en San Francisco del 29 de abril al 1 de mayo de 2015, para una versión final comercial disponible el próximo verano.