Uno de los líderes en ventas de videojuegos, que hace poco abandonó nuestro país, está buscando la manera de atender al concepto de la omnicalidad. Y ya tiene alguna iniciativa sobre la mesa que le ayudará a sobrevivir en un nicho en el que lo on-line va ganando puntos sobre la venta más tradicional.
La primera idea de GameStop es atender a ese público que quiere contenidos digitales pero por diferentes razones no puede acceder a ellos. Para ellos ha ofrecido la posibilidad de comprar en sus tiendas físicas. Los clientes podrán descargarse videojuegos o licencias de producto desde sus comercios.
Y parece que la idea está funcionando. Durante la campaña navideña, GameStop contrató a 25.000 empleados temporales para sus 6.700 tiendas en todo el mundo. Un número que creció un 50% respecto a los datos del año anterior y confirma que pese a todo, todavía hay sitio para la venta de videojuegos. Eso sí, hace falta reinventarse.
La iniciativa también es una respuesta a Microsoft y Sony, los grandes fabricantes de hardware de la industria. Ambos han conseguido reactivar el sector con su Xbox One y PlayStation 4 a la vez que han habilitado plataformas de descarga y promoción de sus videojuegos.
Sin embargo, a su vez son estos dos actores los que cada vez ponen más trabas en áreas fundamentales para GameStop. Los últimos rumores apuntan a que tanto Microsoft como Sony podrían integrar un código para que no se puedan utilizar juegos de segunda mano. Un área que reporta el 27% de los ingresos de la tienda especializada.
Buscar la unión de una comunidad por una afición común también es el objetivo de GameStop. Por ello, intenta que las tiendas se conviertan en un punto de encuentro donde disfrutar de un mercado que cada tiene más seguidores con diferentes perfiles.
Con todo ello la idea de GameStop es arrebatar el puesto a grandes como BestBuy, Walmart o Amazon que se apuntan al carro de la venta de videojuegos pero son mucho más generalistas. Con su especialización, programas de especialización y opciones de reventa, la red de comercios tiene una ventaja competitiva que seguirá explotando.