Un fallo en un programa informático provocó que Amazon vendiera miles de productos a un céntimo, provocando graves pérdidas a pequeños negocios.
Sucedió el viernes pasado en Reino Unido en un horario de máxima concentración (19 horas) y en plena campaña navideña. Un fallo en el programa informático que utiliza la compañía inglesa Repricer Express (especializada en ajustar automáticamente el precio de productos a la venta para competir en el mercado) afectó a productos vendidos en Amazon Marketplace, una plataforma en la que vendedores externos ofrecen sus productos.
Repricer y Amazon reaccionaron pronto pero una hora de compras a un céntimo en Amazon es mucho, mucho tiempo. Ropa, muebles, juguetes, smartphones… Los usuarios anonadados por el precio aprovecharon la situación y un solo cliente fue capaz de comprar 59 móviles a un céntimo.
Aunque Amazon logró cancelar un buen número de pedidos no confirmados, las pérdidas son millonarias especialmente para pequeños negocios que abundan en la plataforma y que no tienen claro quién se hará cargo de las pérdidas económicas que generó el error.
No es la primera vez que ocurre este tipo de error (ni será el último) pero algunos analistas como Neil Saunders, director gerente de la agencia de investigación minorista, Conlumino, van más lejos:
«La situación demuestra los peligros de confiar en el software automatizado para determinar los precios. En uno de los momentos más intensos del año, podría tener un impacto catastrófico sobre los beneficios de los afectados. La confianza en este sistema de precios ahora se verá gravemente socavada»