El próximo viernes arranca la campaña de Navidad con interesantes descuentos que todos los consumidores quieren aprovechar. Un momento en el que toda la infraestructura de los vendedores se pone a prueba para dar cobertura comercial a los usuarios. Un día clave que marca el inicio de unas semanas de máximo tráfico.
Pero ¿Cómo se organizan los grandes? ¿Qué directrices ofrecen a sus empleados? ¿En qué se fijan las tiendas para dar un valor añadido? The Washington Post analiza las normativas, consejos y recomendaciones que siguen en una tienda de Best Buy para un día tan complicado como el Black Friday.
«Si puedes con un Black Friday en Best Buy, puedes con todo», explica Rob Delissio, director general del comercio de la casa en Alexandría (Virginia).
En este sentido, hemos querido desglosar las ideas más interesantes de cara a nuestra propia estrategia para el Black Friday y/o la campaña navideña que está a punto de comenzar.
Organización en la tienda física
Dentro de las recomendaciones que da el director de la tienda de Best Buy habla de consejos prácticos para atender a los usuarios en la tienda física en un día de tanta afluencia. Los resumimos por puntos:
- Las diferentes áreas de productos están totalmente definidas y separadas para que se pueda transitar sin problemas.
- Los televisores se ponen de manera estratégica para que en ningún momento se obstaculicen otros artículos promocionados.
- Best Buy dispone a 10 empleados con una sola tarea: reponer de mercancía las estanterías que se vayan quedando vacías.
- Los empleados deben conocer exactamente dónde se sitúa cada uno de los productos y ofertas para poder atender a los consumidores.
- La función del resto de dependientes denominados como «vendedores de línea» será la de responder a las preguntas de los compradores y asesorarles.
- 9 trabajadores se encargarán en esta tienda de los pedidos on-line garantizando que no haya que esperar más de 3 minutos.
Con todas estas premisas vemos que la estrategia de Best Buy es clara. Los trabajadores deben tener toda la información para que puedan responder a los usuarios, aunque solo algunos estarán destinados a ayudar en determinadas secciones específicas mientras que otros se encargarán de que no falte ningún artículo y la venta siga su curso.
La rapidez es otra de las cuestiones que pretende mejorar la tienda durante esta jornada. «Lo único que no quiere un cliente es esperar y esperar y esperar», explica Delissio. De ahí que todo esté planteado para que se pueda agilizar todos los trámites de compra y que ningún comprador se quede sin su producto por aburrimiento.
Con motivo de la reestructuración de la casa norteamericana, este año también se le da especial importancia a Internet y las compras on-line. Un hecho que demuestra lo vital que se está convirtiendo el comercio electrónico y la necesidad de adaptarse.
Logística on-line
Durante este año, Best Buy ha ampliado el número de tiendas en las que se pueden recoger pedidos on-line. De las 400 que se podía el año pasado se ha pasado a 1.400 para el Black Friday 2014. Una estrategia que persigue liberar tránsito en las tiendas y llevarlo a la tienda on-line desde donde se generará mucho más tráfico.
Así, en las tiendas se han habilitado zonas en las que se conjugan ambos mundos: los usuarios pueden comprar directamente y enviarlo a su casa. Una estrategia omnicanal en toda regla.