No es nada nuevo. Los niños han nacido con la tecnología debajo del brazo y como tal, son los primeros que se adaptan a ella y la toman como algo natural. Un hecho que han visto muchos fabricantes y al que poco a poco se han adaptado empresas 100% dedicadas a este sector y otras que no tenían ningún contacto hasta ahora. Pero todavía estamos en un primer estadio.
Con los niños empezamos una serie de especiales enfocados a segmentos de públicos objetivos. Nichos de mercado claves, al igual que muchos verticales, a los que es necesario acercarse de una forma diferente. Núcleos de público que ya cuentan con dispositivos y herramientas a su medida que se pueden explotar como oportunidad de negocio.
Movilidad
Es difícil encontrar a un niño que no sepa utilizar un tablet. Su naturalidad al adoptar estos dispositivo ha abierto un universo de oportunidad que muchos han aprovechado. No hay más ver marcas de juguetes como Imaginarium o la división infantil de RTVE como se han adaptado a este público con tablets: SuperPaquito y Tablet Clan son las dos propuestas, respectivamente.
Los smartphones también han llegado para este público objetivo. La norteamericana Fisher-Price lanzó un smartphone adaptado a niños de entre 2 y 6 años. También cuenta con su modelo tablet. Por supuesto, ninguno de ellos cuenta con las funciones de un terminal habitual pero están muy encaminados a ser el primer contacto tecnológico.
Wearables
El mundo de la tecnología ponible cada vez es más importante en líneas generales. A medida que los fabricantes se van acercando con sus modelos a lo que realmente necesitan los usuarios, el sector va adquiriendo fuerza. Pero ¿Es solo un sector para jóvenes o adultos? ¿Hay opciones para los más pequeños?
Algunos fabricantes como Vtech han conseguido unir wearables y niños creando su propia gama de smartwatches para el público infantil. El reloj inteligente permite realizar funciones como grabar un vídeo o capturar imágenes además de conectarse al ordenador para transferir archivos.
Pero no es el único. Muchos fabricantes están planeándose crear su propia línea de wearables para niños entre 4 y 11 años. En este sentido, LG presentó la línea Kizon directamente dirigida a los niños y, sobre todo, para padres ya que cuenta con control parental.
Y todo tiene su sentido. Estamos ante un público que todavía no ha accedido a un móvil como tal pero que puede tener un reloj inteligente con las funciones similares a las de los dispositivos de «sus papas» pero adaptados a sus gustos y necesidades.
Aplicaciones
No nos olvidamos de los juegos ya sean educativos o de entretenimiento. Los niños han sabido como nadie entender el funcionamiento de las Google Play o App Store de turno y no será el primer padre que ha tenido que ir a una tienda para porque su hijo se ha descargado app.
Y es que el universo de las aplicaciones ha entendido perfectamente a este público. Fenómenos como Angry Birds hubiera llegado tan lejos sin el empuje de muchos niños. Muchos más comprensible es el mundo de iconos infantiles como Pocoyo o Peppa Pig que cuentan con aplicaciones a su alrededor que mueven millones aunque no quizás los suficientes.
Tanto es así que muchas empresas están utilizando estas plataformas, habituales y naturales para los niños, para integrar sus sistemas educativos con juegos de entretenimiento o habilidad que ayuden a los niños a aprender y divertirse. Y esto tiene un precio por el que los padres están dispuestos a pagar.
Todavía puede haber más
Estamos en un primer estadio avanzado de la tecnología para niños. Un momento en el que muchas marcas ya han entendido que ese público objetivo también tiene sus necesidades y puede convertirse en un cliente indirecto. Un momento en el que se están decidiendo a apostar por ello y lanzando los primeros productos.
Pero como comentamos, estamos en una primera fase. Todavía la tecnología puede dar mucho más y buscar nuevas fórmulas que se adapten a ese público que ya cuenta con las habilidades necesarias para entender los dispositivos inteligentes. Y ahí es donde puede haber nuevas oportunidades de negocio.
Imagen principal | BBC
