Android o Firefox son proyectos que se basan en sistemas Open source. Una tecnología que cada vez tiene más adeptos no solo en desarrollos puntuales sino también entre las grandes. HP, Google o Red Hat cuenta con un portfolio basado en este terreno donde cada vez utilizan a más desarrolladores para concebir las soluciones.
Jeffrey Hammond, analista principal y vicepresidente de Forrester asegura que ya cuatro de cada cinco desarrolladores utilizan herramientas de desarrollo Open source. Llevado a porcentajes hablamos de un 84% de los proyectos que se basan en sistemas abiertos en contraposición de los propietarios como el de Microsoft.
Pero ¿Por qué este cambio al mundo abierto? Primeramente porque el código abierto es rentable. Un negocio a abordar donde hay muchas oportunidades en diferentes áreas. Adicionalmente, Hammond responde:
«Antes se usaba por los bajos costes. Ahora los costes es lo menos importante para los desarrolladores. Ellos necesitan sentirse seguros y tener confianza. Esto lo encuentran en el OpenSource».
La virtualización y el cloud es el principal foco de acción de las herramientas OpenSource. El 73% de los desarrolladores proyecta sus esfuerzos en este tipo de soluciones. Mientras la gestión de contenidos acapará un 66% del trabajo; la movilidad, un 61%, la seguridad se queda con un 59%; y la gestión de redes, un 57%.
Paradojicamente, aunque el mundo OpenSource va ganando fuerza, todavía más de dos de cada tres desarrolladores trabaja sobre sistemas operativos Windows, destacando Windows 7 sobre otros de la casa. Solo el 12% utiliza Linux y muchos menos, Mac OS.
El estudio presentado por la firma también habla de los sectores más propensos a utilizar OpenSource. Se trata de la educación, administración pública y sanidad. Tres mercado verticales en pleno auge donde los sistemas abiertos pueden aportar frente a opciones más clásicas. No hay más que ver el ejemplo del crecimiento de los Chromebooks frente a equipos Windows en las escuelas, para entender el cambio.