Aunque los modelos phablet llevan un tiempo en el mercado -el primer Galaxy Note de Samsung fue lanzado en 2011-, la verdadera explosión no se ha dado hasta este año. Pese al impulso de Samsung, la idea del gran formato no había terminado de cuajar hasta hace unos meses. Pero las tornas han cambiado.
Viendo las ventas estimadas por BI Intelligence vemos de una forma mucho más gráfica la explosión phablet. A medida que los smarpthones iban evolucionando hacia la madurez de ventas, los phablets continúan creciendo y creciendo. Para 2017 se espera que la demanda alcance los 1.400 millones de terminales de gran formato.
Los datos actuales también están ahí. Un tercio de los smartphones vendidos ya tiene 5 o más pulgadas, justo las dimensiones a partir de las cuales se les catalogan como phablets. El aumento del 369% respecto al año anterior es lógico si entendemos que la oleada de fabricantes que han apostado por las grandes dimensiones ha comenzado prácticamente este año.
A la vez que vemos la explosión phablet nos encontramos con usuarios y sectores donde no se acoge tan bien estos grandes modelos. No hay más que ver las estadísticas en ventas del iPhone 6 frente al phablet iPhone 6 plus para darse cuenta. Las razones para muchos, sobre todo hombres, son evidentes: «Es un móvil demasiado grande que no me entra en el bolsillo». Aún así, el fenómeno phablet está aquí.
Coincidiendo con este crecimiento de demanda, los fabricantes comenzaron a apostar por los phablets. Ejemplos tenemos en casi todos los grandes: Samsung con su gama Note, HTC One Max y sus sucesivas versiones, Sony Xperia Ultra… Y en otros que están recién llegado al sector como quien dice: Huawei con su Ascend Mate 7 o Lenovo con su Vibe Z2 Pro.
Pero quizás el modelo que más ha llamado la atención es el de Apple. El fabricante de Cupertino tenía acostumbrados a sus seguidores a smartphones de pequeño tamaño respecto a la competencia. Las tradicionales 4,7 pulgadas que conserva el iPhone 6 han sobrepasado la barrera con la versión phablet para convertirse en 5,5 pulgadas. Todo un hito para la marca revolucionaria que con su modelo apoya la tendencia.
El nuevo dispositivo móvil de Google, Nexus 6, fabricado en colaboración con Motorola, es la última prueba de que lo phablet está en boga. Pantalla de 6 pulgadas y el nuevo Android 5.o Lollipop.
Y el impulso de las tecnológicas no es baladí. Algunos estudios apuntan a que cuánto más grande es la pantalla del terminal, más uso se da al mismo. Aplicaciones, navegador, redes sociales… Todo el universo en el que también ganan Android e iOS, los principales sistemas operativos del mercado.
Aunque los terminales de gran tamaño están inundando el mercado, no hay que perder de vista que el smartphone todavía tiene su hueco. Un espacio, el del teléfono inteligente clásico, que espera llegar a las 6 unidades por cada PC en 2018 y a 1.200 millones de unidades para este 2014. Ventas más que importantes que todavía el canal tiene que rentabilizar.
Además, como decíamos, todavía muchos usuarios ven con ojos recelosos el gran formato para su móvil y al igual que los teléfonos «sin inteligencia» siguen teniendo ventas, no hay que obviar el resto de alternativas.
Con todos los peros y cautelas de por medio y respondiendo a la pregunta del titular, podemos decir que sí. Los usuarios quieren un phablet pero no solo eso. Y quizás eso es lo importante.