El último anuncio de ayer en materia de pagos móviles ha confirmado el rumbo de Apple con claro foco en el punto de venta. Apple mantiene una política muy exigente para con su canal de distribución mientras espera que los vendedores utilicen sus tecnologías como iBeacon, la herramienta para gestión de tarjetas Passbook y, como novedad, Apple Pay.
El nuevo servicio de pagos móviles de Apple pretende convertirse en el aliado perfecto para los vendedores y abrir así un nuevo campo de negocio. Una herramienta que quiere revolucionar el punto de venta ya aportar seguridad además de una gestión sencilla para pagar vía smartphone.
Los usuarios vinculan sus tarjetas de crédito VISA, MasterCard o American Express a Apple Pay. Una vez registradas las tarjetas, Apple Pay permite utilizar los nuevos teléfonos de Apple para pagar. En los comercios habilitados para Apple Pay, solo será necesario acercar los dispositivos para que se conecten de forma inalámbrica, para posteriormente validar los pagos con la huella dactilar.
En todo este proceso, Apple asegura que la seguridad será primordial para que no veamos casos como el de Home Depot. Esto significa que los consumidores no tendrán que guardar en su teléfonos datos sobre sus tarjetas, el sistema de pago de Apple funciona prácticamente como una tarjeta de crédito.
Se trata de un método con muchas ventajas para el consumidor, pero ¿y para el comerciante? Según Avivah Litan de Gartner, de ellos depende que triunfe o no este sistema. Al no depender de una tarjeta de crédito los comercios tendrán que adoptar un terminal de pago especial, además de ofrecer todas las garantías que certifiquen que éste es seguro.
Cuando aparecieron las primeras tarjetas con chip EMV, los comercios tuvieron que invertir en cambiar sus terminales de pago para poder adaptarse, muchos de ellos ya venían tecnología NFC o contacless, lo que Apple no ha aclarado es si los iPhone necesitarán que los comercios adopten un terminal especial o si tecnología es compatible con la los chips EMV, pero de su acuerdo con American Express, Visa y Master Card, se entiende que la soportarán.
Para convencer a los comerciantes lo más lógico es que Apple mantuviera bajos los costes por transacción, al igual que hace con iTunes. También podría ser interesante crear un sistema de beneficios que premie las compras a través de la aplicación, aunque esto tendría más sentido hacerlo una vez que el sistema estuviera aceptado.