Windows 9 es el próximo sistema operativo cliente que Microsoft está desarrollando bajo el nombre en clave «Windows Threshold». Una versión que ha recibido esta semana distinta información de sus características y fecha de lanzamiento, entre ellos la posible presentación de la primera versión pública «Technology Preview» en un evento dedicado que se celebraría tan pronto como el 30 de septiembre.
Ya conoces como está la cuota de mercado de sistemas operativos para el escritorio informático. Windows 7 es el rey absoluto con cuota de uso por encima del 50 por ciento mientras que Windows 8 / Windows 8.1 sigue sin obtener el éxito pretendido en su lanzamiento. Por otra parte, Windows XP continúa manteniendo una cuota en los entornos del 25 por ciento, un gran problema cuatro meses después de la finalización de su soporte técnico.
Por ello, todo apunta a un adelanto del desarrollo de Windows 9 como catalizador de ventas de nuevos PCs y como sistema que acogería migraciones masivas desde Windows anteriores, bajo la estrategia ‘Blue’ implementada por Microsoft para Windows 8, que redujo el ciclo de lanzamiento de nuevas versiones para mantener los sistemas más al día de soporte, seguridad, nuevas funciones y tecnologías disponibles.
Después de las críticas a la interfaz de usuario y aplicaciones Modern UI creada para Windows 8, la estrategia con Windows 9 es clara: potenciar el escritorio clásico sobre una interfaz que funciona muy bien en equipos con pantallas táctiles pero que no ha logrado calar en el escritorio clásico, con especial incidencia en el mercado corporativo.
La estrategia ya la hemos ido viendo en las dos actualizaciones de Windows 8 con la implementación del salto directo al escritorio sin pasar por la pantalla de inicio; la inclusión de un botón de inicio, mejoras en la transición al escritorio clásico; optimización para uso del sistema con periféricos de entrada; vista previa de las aplicaciones Modern UI que ahora pueden anclarse en la barra de tareas; un menú contextual más tradicional con nuevas funciones a través del botón derecho del ratón en la pantalla de inicio o un nuevo lanzador de aplicaciones.
Windows 9 irá más allá. Incluirá el asistente personal de Microsoft presente en Windows Phone, Cortana; nueva versión de las API multimedia DirectX 12: nuevo navegador web Internet Explorer 12 y el retorno del menú de inicio, como punta de lanza de los cambios en la interfaz anunciados por Microsoft en la pasada conferencia con desarrolladores BUILD 2014. Un componente comentadísimo cuya eliminación ha centrado las críticas a Windows 8, seguramente tapando muchas de sus virtudes.
Microsoft podría optar incluso por un Windows 9 sin Metro dependiendo del equipo donde se utilizara. Ello sería posible gracias a que el sistema detectaría el dispositivo donde se instale y mostraría una interfaz distinta. Modern UI seguirá por defecto en tablets pero en caso de un PC sin pantalla táctil, la primera pantalla sería el mencionado Menú de Inicio, muy similar al de Windows 7 pero que podría arrancar en pantalla completa. Los usuarios serían capaces de alternar entre ambas interfaces y configurarlas con alto grado de personalización.
Otro de los rumores que corren por Internet sería la unificación en Windows 9 de los desarrollos actuales Windows 8/8,1, Windows Phone, Windows RT y hasta la implementación del sistema en la dashboard de Xbox One. También se comenta la supuesta gratuidad del próximo sistema operativo para los fabricantes de equipos originales OEM y quizá para usuarios de Windows XP, Windows Vista y Windows 7.
Microsoft podría presentar el sistema el próximo mes (30 de septiembre) con una primera versión previa que daría paso a una beta a comienzos de 2015, para el lanzamiento de la versión final en la primavera de 2015. El objetivo de Windows 9 es claro: obtener migraciones masivas, superando la tibia acogida a Windows 8 y la inseguridad de Windows XP, impulsando de paso la venta de nuevos equipos informáticos.