Cada día atendemos a cientos de mensajes publicitarios de toda clase. Entre ellos no solo se habla de ventajas sino también de descuentos, promociones y ofertas. Unas armas de marketing antiguas pero claves para los vendedores. Pero ¿Por qué se realizan? ¿Qué significan estas iniciativas?
Aunque cada comercio tiene sus razones para lanzar una acción comercial agresiva, existen causas habituales. Hechos que impulsar a rebajar el precio, vender lotes con un precio muy competitivo o destacar en los escaparates el producto. Estas son las principales razones:
No se vende
La acumulación de stock es un problema para cualquier tienda. Tener multitud de productos acumulando polvo en los almacenes es el principal motivo por el cual se lanzan ofertas, promociones o rebajas.
Con estas acciones se puede conseguir volver a activar la compra. Por supuesto, no es una iniciativa mágica pero ayuda si realmente la oferta es buena y el producto lo merece.
Competencia de precio
En plena era del bajo coste tecnológico, muchas empresas compiten por precio. No es difícil ver un smartphone que después de un mes en el mercado cueste 50 euros menos solo porque necesita vender más.
En otras ocasiones los vendedores, previa alianza con los fabricantes, quieren convertir en un estándar ciertos productos. Una forma de conseguir es el precio. De ahí, las ofertas de lanzamiento.
Eventos/fechas
Citas concretas como el Mundial de Fútbol o más tradicionales como el Black Friday o las navidades son recursos comerciales en si mismos. Los usuarios tienen marcado en su calendario este tipo de fechas porque saben que son el momento perfecto para lanzar promociones exclusivas.
De ahí que muchos vendedores intenten aprovechar la oportunidad en sectores concretos donde se puede intuir que crecerá la demanda. Los televisores en el Mundial pasado son un ejemplo claro.
Impulso
También se pueden utilizar campañas de promoción para impulsar uno u otro sector. El Corte Inglés hace continuamente este tipo de ofertas con «la semana de…» o acciones similares donde se quiere incentivar el consumo en un área concreto.