Aunque los socios y clientes finales quieren tener todo bajo control, dentro de los sistemas TI siempre hay aplicaciones cloud que se usan sin conocimiento de los responsables de tecnología. Definido como Shadow IT, esta sombra dentro de las compañías puede ser más grande incluso que la nube corporativa.
Para poder atajar el problema, lo primero es saber que existe. Un estudio de Forrester & Sullivan confiesa que el 83% de los empleados TI aseguran usar aplicaciones SaaS sin permiso. El 81% de los trabajadores de negocio también lo hacen. Además, el 26% de los departamentos TI utilizan seis o más aplicaciones no aprobadas por la corporación.
De hecho, desde Netskope calculan que el uso de cloud corporativo es 10 veces mayor que el que se piensa. Todo ello porque los trabajadores utilizan aplicaciones cloud sin permisos corporativos. Las más habituales son Twitter, Dropbox, datos provenientes de USB o Google Drive.
La realidad está ahí aunque no todos la ven. Nos lo demuestra una encuesta de la que se hace eco ReadWrite donde vemos que de media solo el 20,9% de las empresas son conscientes de que en su empresa hay un Shadow IT. El resto tiene claro que no se usan aplicaciones cloud fuera de su control o no están seguros.
Tener todo controlado es la máxima de cualquier empresa. Sin embargo, en un mundo de aplicaciones tan variopintas, es complicado que en las empresas se pueda tener un control total. Por ello, prevenir debe ser el primer paso para conseguir que el Shadow IT no sea un infierno.
En muchas ocasiones, la utilización de aplicaciones ajenas a la compañía es debida a la falta de software que cubra las necesidades laborales. Por ello, el primer paso es saber que puede necesitar cada trabajador en su departamento y proveerle de esa aplicación.
Además, los socios o departamentos TI pueden adoptar varias posturas frente a las aplicaciones ajenas; cerrar todo tipo de instalación, abrir la configuración con su permiso o dejar totalmente abierta la puerta siempre y cuando los empleados sean conscientes de los riesgos. ¿Cuál es la adecuada? Dependerá de cada caso y la información que cada empleado tenga entre manos.
Utilizar aplicaciones cloud fuera del control de los socios o departamentos TI puede acarrear diferentes problemas: conflictos en los sistemas, agujeros de seguridad, problemas de integración… No obstante, si sabemos que existen y cómo actuar frente a ellos, las posibles consecuencias negativas se reducen.