Desde su primer modelo en 2007 han pasado siete años. Un tiempo en el que los smartphones han cambiado radicalmente gracias al concepto de aplicaciones de Steve Jobs.
Ya en febrero de 2011, Apple consiguió llegar a la marca de los 100 millones de iPhone. Cuatro años después del lanzamiento inicial y con cuatro modelos en el mercado (iPhone, iPhone 3G, iPhone 3GS y iPhone 4), su liderazgo ya estaba asegurado.
Al acabar el 2012, iPhone llegaba a los 300 millones de unidades vendidas. Una cifra que creció rápidamente gracias a la Navidad y el período de Acción de Gracias. En menos de 10 meses ya había conseguido sumar 100 millones de iPhone vendidos más.
A 8 de marzo de 2014, fecha en la que acaba el trimestre fiscal de Apple, los analistas de Forbes calculan que la cifra ya alcanzado los 472 millones de smartphones de la casa con 51 millones de iPhone en el último trimestre oficial. La misma cantidad de unidades que se vendieron en el mercado smartphone en 2011.
Estas marcas que hace presumir que los 500 millones ya estén superados, pese al fiasco del iPhone 5c. Los números vuelven a poner de manifiesto que Apple ya no es una fabricante de PCs sino de dispositivos móviles. No hay más que ver las ventas de iPad y iPhone para darse cuenta.
Las previsiones aún son más positivas. Con el iPhone 6 a la vista, se asume que para el final del año fiscal del gigante se habrá llegado a los 600 millones. Una auténtica barbaridad conseguida en algo más de siete año.s