Los anuncios a finales de año de la PlayStation 4 y la Xbox One asentaron un caldo de cultivo perfecto para incentivar la compra en el sector videojuegos. Un entorno que ha propiciado que los usuarios reclamen más productos y/o servicios entorno a este mercado de consumo.
De hecho, según los proveedores de componentes, durante la segunda mitad del año se espera un crecimiento de la demanda que comenzará este mismo mes de marzo. Los pedidos se podrán a la altura de los experimentados a finales del año pasado.
Los videojuegos serán el principal conductor del sector. Después de que los usuarios se haya comprado las nuevas consolas y hayan jugado con los primeros juegos que venían en el paquete promocional, los consumidores necesitarán más. Y eso es precisamente lo que cree la industria qué pasará.
Por el momento, PlayStation 4 ya ha conseguido vender seis millones de unidades en todo el mundo. Por su parte, Xbox One lleva unas cifras más comedidas que se han quedado a la mitad de las conseguidas por el dispositivo de entretenimiento de Sony.
Aún así, en esta batalla no hay nada decidido. Lo único claro es que el sector videojuegos sigue siendo una enorme oportunidad tanto para vendedores como para fabricantes que quieren seguir haciendo del entretenimiento su negocio.