El importador indio Zauba ha listado un nuevo terminal con nombre interno Samsung SM-G870a, que correspondería a la versión reducida en tamaño y precio del tope de gama para telefonía móvil de la firma surcoreana Galaxy S5.
Un modelo que a pesar de sus mejoras sobre el S4 ha dejado bastante frío al personal ante la falta de novedades y por las grandes expectativas que había generado. Además, una vez saturado el mercado del smartphone en mercados occidentales, todo apunta a que la gama media y de entrada se va a imponer en los próximos trimestres presionando precios a la baja por el tirón que llega de países emergentes y/o en desarrollo.
El Galaxy S5 Mini intentaría ofrecer buenas prestaciones a precios más comedidos de los 700 euros de su hermano mayor. No se conocen sus especificaciones aunque se cita una pantalla de 4,8 pulgadas como base del modelo.
Un SoC Snapdragon de Qualcomm acompañado de 1 Gbyte de memoria RAM, soporte para redes de banda ancha 4G-LTE y sistema operativo actualizado a Android 4.4 Kit Kat, completarían las especificaciones principales.
El problema para vender masivamente el Galaxy S5 Mini será el mismo que con ‘minis’ anteriores: un precio que el consumidor entiende que no se corresponde a lo que se considera bajo coste. Crear terminales de bajo precio (de verdad) o explicar al usuario que ‘Mini’ no significa necesariamente bajo coste es una tarea pendiente.