Con la resaca del Mobile World Congress y las últimas novedades sobre la mesa, sacamos a la palestra un tema que se comenzó a gestar el año pasado: la desaceleración en innovación en smartphones. Un terreno que ha crecido rápidamente pero que parece que ha llegado a su cima. ¿Será por esta ausencia de novedades reales?
Con la llegada del iPhone, llegó la mayor revolución del mundo móvil vista hasta el momento. Las aplicaciones y un concepto totalmente diferente de terminales dio lugar a una explosión de innovación. Así, a partir de 2007 el mundo móvil vivió sus mejores momentos de innovación.
Por supuesto, hubo éxitos como los generados por Samsung con su alianza Android y fracasos como el smartphones de Facebook que no ha conseguido engatusar a los consumidores. Sin embargo, en todo este período hemos visto como los fabricantes se esmeraban en sacar novedades diferentes.
Pero fue ya el año pasado cuando vimos que los smartphones ya no decían nada nuevo. Ni el propio Apple, estrella de la movilidad, mostró nada impresionante. Todos los modelos grandes fabricantes eran réplicas con mejores especificaciones técnicas, mejoras en las pantallas y algunas aplicaciones interesantes. Pero poco más.
El MWC 2014 ha vuelto a demostrar que vamos por el mismo camino. Samsung Galaxy S5, Nokia X o Sony Xperia Z2 son los modelos más destacados. Sin embargo, ¿Realmente aportan algo diferente? Salvo las mejoras en hardware o cambios de estrategia corporativa -la apuesta de Microsoft por Android– no hemos nada realmente nuevo en el mundo móvil.
De hecho, en los premios Global Mobile Awards, organizados por GSMA en el Mobile World Congress las novedades en smartphones han brillado por su ausencia. El HTC One ha ganado en la edición 2014, tal y como lo hizo la versión anterior del dispositivo en la edición 2013.
En este 2014 hemos empezado a ver algunas opciones diferentes. Alternativas a Android como Ubuntu OS o las pantallas flexibles como el LG G Flex. Sin embargo, la atracción ha cambiado ligeramente el foco para centrar en los wearables que no terminan de cuajar pero son un mercado más atractivo, al menos, en cuanto a la innovación se refiere.
La desacelaración en la innovación en smartphones también repercute en la caída de demanda. Evidentemente no es la causa principal pero seguramente algo tiene que ver con las previsiones de IDC. La consultora considera que solo crecerá un 19%. El año pasado el aumento interanual fue del 39%.
Otras de las razones para esta caída tiene que ver con la saturación de mercados principales, en Europa, Estados Unidos o Japón. En estos lugares el smartphone ya ha penetrado de una forma notable.
Así, este año será interesante ver la evolución de los smartphones. Veremos si la innovación vuelve a suponer hitos como el primer iPhone o seguimos la tendencia que, no nos engañemos, le está funcionando muy bien a Samsung, Apple y otros fabricantes junto a sus canales.
Mientras vemos cómo evoluciona la movilidad, nos preguntamos: ¿Crees que esta desaceleración en la innovación en smartphones se está dando? o ¿Simplemente estamos en un momento de transición? ¿Hace falta un nuevo Apple?