Eric Xu, director ejecutivo de Huawei, comentaba durante el MWC que quiere reforzar su imagen de marca fuera de China. Sus objetivos no están enfocados en Estados Unidos, un país que no le ha aceptado con todo el entusiasmo que desearía, sino más bien en Europa.
Por su parte, ZTE está en una situación similar. La mayor parte de los smartphones vendidos en Estados Unidos de la marca han sido prepago. Un hecho que muestra la baja atención de las operadoras por el fabricante. Por ello, ZTE tampoco prevé destinar recursos a esta zona geográfica aunque si espera mejorar la imagen corporativa y fidelizar clientes.
Huawei y ZTE quieren vender más fuera de China. Una meta que necesitan para seguir creciendo. No obstante, la imagen de compañías chinas de bajo coste con condiciones laborales poco éticas les persigue.A este respecto, Lixin Cheng, director ejecutivo de ZTE para América comentaba:
«La producción está en China pero el iPhone también se hace en China. Muchos móviles de Samsung se fabrican en China. No hay diferencia».
Y pese a que esto es una realidad, la percepción del consumidor final es otra. Y eso es lo que tienen que cambiar. El gobierno de Estados Unidos también ha ayudado a desprestigiar a estas marcas. Las acusaciones de espionaje hicieron daño a ambos fabricantes que se ha visto repercutido en su imagen corporativa.
Por todo ello, Huawei y ZTE están dejando de lado el mercado norteamericano. Una zona que no quiere saber nada de empresas chinas, pese a ser la fábrica del mundo de todas las tecnologías.
Así, el foco para seguir creciendo estará en Europa donde se les acoge mejor gracias a su estrategia de movilidad low-cost. De hecho, en España el año pasado, Huawei consiguió vender más de un millón de smartphones. ¿Qué pasará este año?