Está claro que pocos productos funcionan si no son buenos. Sin embargo, más allá de su utilidad, hay un valor intrínseco que se ve a simple vista. Se trata de la imagen que dan al verlos en su envoltorio. Una apariencia que vale más que mil palabras. De ahí, la importancia de un packaging original y con estilo acorde a nuestro negocio.
Por poner un ejemplo, el iPad no sería lo que es si no hubiera cuidado hasta el mínimo detalle de su envoltorio. Evidentemente no es el único parámetro que le ha llegado a ser el tablet más vendido pero ha ayudado. Por ello, los grandes cuidan cada vez más este aspecto que da una primera impresión al usuario final.
Pero ¿Cómo ser originales si no somos Apple? ¿Puede una tienda también darle su toque especial a sus bolsas, por ejemplo? Por supuesto que sí y a un precio más bajo del que creemos. Para demostrarlo os damos algunas ideas:
Fuente: Pinterest
Fuente: ABC
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Pero si pertenecemos a una franquicias que ofrece su propia marca o trabajamos para una en concreto, podemos hacer un packaging original como el siguiente:
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Fuente: ABC
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