Start-ups como iZettle, Payleven, Mymoid, entre otras, tienen ya sus aplicaciones listas para que cualquier tiendas se adapte al pago móvil. No obstante, esto no es solo cosa de pequeños emprendedores sino también de grandes. Gigantes como La Caixa anunció un acuerdo con Telefónica, Vodafone y Orange para impulsar los pagos móviles.
Según una encuesta realizada por TECHNOactivity, empresa desarrolladora de Mymoid, a más de la mitad de los españoles les gustaría pagar con su teléfono a la hora de realizar una compra, tanto si es física como si es on-line, concretamente al 60% de ellos.
Además, el 40% de los encuestados escogerían su dispositivo móvil antes que la tarjeta de crédito para realizar sus pagos y un 44% consideran igual de seguros los dos métodos de pago.
A juzgar, entonces por este estudio parece que sí. Hay un interés real por los pagos móviles. Una curiosidad que no se tiene porque traducir en uso. Más aún cuando estos datos vienen de una fuente que es juez y parte en el sector. De hecho, si nos remitimos al informe anual de Tecnocom sobre «Tendencias en Medios de pago 2013» vemos un panorama diferente.
El estudio pone de relieve la creciente adopción de métodos de pago electrónicos tipo tarjetas o transferencias. Sin embargo, el pago en metálico sigue creciendo, un 2% en 2012. Aún así, ya hay 75 millones de tarjetas de crédito y débito que operan en España. Así, estos instrumentos de plásticos se convierten en uno de los principales métodos de pago.
Tanto la banca on-line como el comercio electrónico van ganando punto. Las gestiones vía Internet se han duplicado en los últimos cinco años llegando a los 151,5 millones en 2012. Sin embargo, todavía es una cifra baja si la comparamos con las cifras latinoamericanas o de otras alternativas de pago.
El estudio ni siquiera habla de los pagos móviles. Un dato más que pone de relieve que todavía son una minoría que parece que quiere ser más impuesta por las empresas que por los propios consumidores.
Otro estudio de GFT sobre la banca y las nuevas tecnologías advierte que pocos están dispuestos a prescindir completamente de la interacción personal con los asesores financieros. Más varapalos a este modelo.
No obstante, los pagos móviles ya son una realidad. Quizás todavía poco palpable en España. No hay más que ir a un comercio para demostrarlo. Pero más real en otros países como Estados Unidos, donde el 40% de las pymes tiene un método de pago móvil. Aún así, como decía el responsable de iZettle en España, «no serán masivos hasta dentro de tres o cinco años».
Pero ¿Qué tienen estos tipos de pagos? ¿Por qué algunos comercios se decantan por ellos? Estos son algunos de sus beneficios:
Viendo las ventajas de los pagos móviles se nos viene a la cabeza una cuestión ¿Realmente qué aporta nuevo? ¿Tiene beneficios adicionales? Quizás ahí este el problema de los pagos móviles. El día que ofrezcan un extra, quizás ese será el momento en el que los pagos móviles sean una realidad rentable.