La demanda de dispositivos 2 en 1 con Windows 8.1 se está incrementando pero algunos distribuidores de canal creen que el aumento de la demanda de estos equipos reducirá la venta de portátiles estándar.
Promocionado por Intel para frenar el impulso de las tabletas electrónicas con ARM, el concepto 2 en 1 que suma usos de tablet y portátil, comienza a tomar el pulso al mercado por su versatilidad y por los 110 diseños que varios fabricantes de equipos originales (OEM) presentaron en el pasado IFA y que ahora se están poniendo en el mercado.
Los dispositivos 2 en 1 se encuadran tanto en la gama de entrada como en segmentos superiores, según usen las dos plataformas que Intel ofrece, los chips Bay Trail o los más potentes Haswell.
Según distribuidores de Taiwán «el bajo precio de los dispositivos es la razón principal de la fuerte demanda». En Taiwán, un modelo de 10 pulgadas está actualmente a un precio de poco más de 300 euros.
Un signo positivo pero que según temen puede afectar a la demanda de portátiles convencionales. Nunca llueve a gusto de todos y compañías como ASUS han anunciado previsiones de venta de hasta 12 millones de unidades de estos 2 en 1 con Windows 8.1 en 2014.
En todo caso siempre será mejor que los grandes fabricantes de PCs se autocanibalicen catálogo de portátiles clásicos vendiendo sus propios 2 en 1 que no terceras compañías con los tablets en plena escalada. Obligada adaptación a un mercado que demanda movilidad, versatilidad y pantallas táctiles, aunque obviamente el portátil clásico, tiene y tendrá su mercado.