Aunque todavía el texto no se ha aprobado de forma final, pone el freno a Amazon o Fnac en la práctica denominada como dumping. Básicamente, esta fórmula establecida por los minorista hace que se manipulen los precios a la baja para conseguir alentar al consumir. Una práctica abusiva, según los libreros independientes, y refrendada por el gobierno francés.
Según Romain Voog, presidente de Amazon Francia:
«Esta iniciativa va en contra del interés del consumidor, en concreto de los que viven lejos de cualquier librería y aprecian poder comprar sus libros en línea».
Aún así el resto de vendedores de libros consideran que la política de precios de Amazon es abusiva y se traduce en competencia desleal. Si finalmente llega a buen puerto esta ley, estarán más protegido, al menos, en el marco francés.