Terry Mierson, vicepresidente ejecutivo de Microsoft tiene claro que Windows RT tiene su futuro en los phablets. Los mitad teléfono, mitad ordenador son precisamente el foco de atención para el software que no tenido la acogida esperada por parte de los usuarios. Así, lo comentaba el portavoz en la conferencia de analistas financieros de la casa:
«Nuestro primer tablet ARM tuvo Windows RT. Ese sistema es extensible a los teléfonos que esperamos que tenga sean tablets ARM. Así, las tablets con Windows ARM son el futuro».
Con esta afirmación la sucesión de lógicas es clara. Windows Phone va con ARM. Windows RT funciona con ARM. Si combinamos ambos tendremos un dispositivo ARM híbrido. Precisamente Microsoft lleva un tiempo trabajando en aunar tanto herramientas como aplicaciones y recursos para ambas plataformas.
«Deberíamos tener un solo interfaz para todos nuestros dispositivos. Deberíamos dar una sola API de desarrollo para todos los equipos y que todas las aplicaciones estuvieran disponible para el usuario final de cualquiera de nuestros productos», argumentó Mierson.
Bajo esta pretensión, Microsoft sigue trabajando para que Windows RT no sea la oveja negra de la nueva familia de software de Windows 8. Por el momento, el canal ve con reticencias los productos con este sistema operativo porque limitan a los usuarios. Justo lo que quiere evitar Microsoft con este nuevo rumbo que se encuadra dentro de la estrategia Microsoft One.