«No vamos a volver a introducirnos en el negocio de los teléfonos móviles inteligentes», ha asegurado Michael Dell en una entrevista a la CNBC.
Sin embargo, Dell ve a su empresa con otro papel muy diferente en el ámbito de la movilidad. “Cada vez que una compañía móvil se lanza ellos necesitan infraestructura y almacenamiento. Las empresas necesitan proteger y securizar sus datos en dispositivos móviles”.
El pasado mes de diciembre, el responsable de la unidad de consumo de la compañía, Jeff Clarke, afirmó en una entrevista que no estaban interesados en los teléfonos inteligentes porque se necesitaba “una gran inversión para ser realmente exitosos en el negocio”. La compañía lleva desde 2012 desinvirtiendo poco a poco en esta unidad.
Así, el fabricante no descuidará áreas como los negocios y servicios, y la creación de productos para mercados emergentes, sectores en pleno auge que le ayudarán en los números de la marca.
Por otro lado, Dell deja de lado los smartphones, pero no los tablets, que sí estarán muy presentes en su portafolio. A finales del año pasado, la compañía señalaba que se centraría en crear hardware para Windows 8 y RT y que no estaba interesada en Android, por lo que parece que los tiros irán por ahí.