La mayoría de los buscadores que se integran en las páginas web (no sólo en las tiendas on-line) son básicamente inservibles. Es precisamente su capacidad para buscar y encontrar lo que buscamos, una de las principales características que convierten a Amazon en una de las tiendas on-line de referencia. Porque cuando buscamos un producto, no queremos saber en qué sección se encuentra, ni si hemos escrito su nombre sin ninguna errata, simplemente queremos encontrarlo a la primera.
El principal error que cometen muchas tiendas on-line es complicar en exceso el proceso de compra. En Amazon resulta tan sencillo comprar que en ocasiones puede llegar a ser adictivo y peligroso. No sólo el proceso de registro es rápido sino que puede llegar a ser todo lo completo que queramos, pudiendo “jugar” con varias tarjetas de crédito/débito y direcciones de facturación y envío diversas.
Si además activamos la opción one click, podremos “hacer la compra” a la misma velocidad con la que navegamos por Internet. Como casi todo en Amazon, se sigue la máxima de menos (complejidad) es más (efectividad).
Esto es una de las grandes bazas con las que cuenta Amazon para conquistar a sus usuarios, en un fenómeno que fue descrito por Chris Anderson en “The long tail: Why the Future of Business is Selling Less of More”.
Aunque pueda parecer complicado, toda pequeña empresa que cuente con un CRM bien implementado, capaz de hacer un buen seguimiento de lo que compran sus clientes en su web no debería tener dificultades para tener una buena política de recomendaciones.
Amazon es una de las empresas que saben que fidelizar a sus clientes es la primera y más importante baza con la que cuentan aunque siempre hay reclamaciones.
Gracias a su gran control sobre la cadena de suministro y sus centros logísticos, los envíos de Amazon se encuentran entre los más rápidos del mundo.
Pero no es lo único. Un servicio como Amazon Prime nos permite por 15 euros al año, ahorrarnos todos los gastos de envío de nuestras futuras compras. En la práctica esto se traduce que si hacemos 3 pedidos en un año, ya habremos amortizado su coste.