«Javier y Juan, son comerciales de una conocida marca de coches de alta gama. Trabajan en diferentes concesionarios en Madrid. Hace un par de semanas recibieron la visita en el mismo día de un posible comprador, Manuel. Ambos contaron a Manuel las bondades del coche que quería comprar y le entregaron un presupuesto que difería, el uno del otro, en 85 Euros.
Manuel, durante la semana posterior a su visita, navegó por foros y blogs para recabar información sobre el vehículo que le interesaba e incluso lanzó una consulta a sus seguidores en Twitter pidiendo opinión sobre si era más conveniente adquirirlo de gasolina o diesel. Juan, que tenía todos los datos que Manuel había dejado en su visita, hizo una sencilla búsqueda y localizó su perfil y la consulta y le respondió en este medio con un enlace a una revista en la que se explicaba en detalle en qué casos era conveniente una u otra opción. Javier no tiene perfil en ninguna red social (“no van conmigo”). Acierten a quién compró el coche Manuel. Por cierto, no era la oferta más barata».
Viendo este ejemplo, quizás sea de pensar: ¿Somos una tienda buscada en Internet? ¿Tenemos comercios franquiciados hermanos más activos? ¿Puede un usuario encontrarnos en las redes sociales? ¿Podemos dar un impulso al negocio con las comunidades on-line? Quizás al responder estas cuestiones nos demos cuenta que es el momento de actuar. Pero ¿Cómo? Te damos algunas pautas básicas generales:
Como en cualquier otro ámbito empresarial no es lo mismo tener presencia a cualquier precio que contar una imagen consolidada. Evidentemente la segunda opción es mucho más atractiva y nos ayudará a tener una mayor credibilidad de cara al cliente final, proveedores y posibles socios. De esta forma, un perfil actualizado, completo y frecuentado es la mejor arma para empezar.
A partir de ahí, debemos tener en cuenta que estamos ante un perfil corporativo, es decir, todo lo que digamos o, mejor dicho, escribamos será en representación de la empresa. Así, para bien o para mal debemos tener muy presente esto para evitar disgustos. Escribir correctamente, revisar los enlaces o las declaraciones vertidas y pensarnos dos veces lo que decimos nos ahorrarnos problemas.
¿Algún consejo más? Aunque no hay nada escrito sobre las redes sociales y más allá de las apreciaciones que ya hemos hecho, estos son otros consejos importantes pero que requieren más tiempo y/o dinero:
Con estas premisas presentes, podemos crear una comunidad activa alrededor de nuestra tienda. Además, podemos combinar la estrategia en medios sociales con otras acciones como e-mail marketing, blogs, aplicaciones móviles… Otras opciones para llevar el comercio más allá de la propia tienda.