El modelo Software as a Service o Saas es una fórmula cada vez más utilizada por proveedores, integradores y empresas para envolver una tecnología cloud. Un mecanismo que reporta muchos ingresos y se espera que siga en esta tendencia en los próximos años. Es por ello que cada vez más socios de grandes están apostando por esta vía que ofrece una oportunidad de negocio.
Sin embargo, más allá de todos los beneficios que reporta este tipo de servicio, también debemos ser consciente que entraña unos riesgos a los que tenemos que hacer frente. De hecho, más del 20% de las soluciones SaaS dan problemas por la integración de datos. Pero ¿A qué nos enfrentamos? ¿Cuáles son los retos alrededor del Saas? Os los contamos de la mano de Mike Hoskins, CTO de Pervasive Software.
Pese a los avances tecnológicos que se han ido dando en materia SaaS, la integración de datos es todavía un tema que no está del todo resuelto. De hecho, Lance Speck, director general de integración de productos de Pervasive explica que:
«El 49% de los potenciales clientes tiene problemas con la integración»
Con estas cifras es más que evidente que la integración es uno de los apartados en los que mejorar. Pero ¿Qué falla? El problema suele venir de la mano de los costes. Integrar de forma correcta una solución SaaS puede suponer mucho tiempo y esfuerzo que normalmente no se específica cuando se intenta vender un producto de este tipo. Así después vienen los fallos derivados de un bajo presupuesto.
No obstante, la integración de datos no es el único problema entorno al SaaS. A veces los retos vienen derivados de la propia seguridad que no ofrece la solución SaaS. Es evidente que la seguridad en una empresa tiene ser clave por lo que cuidar celosamente este aspecto es esencial. Sin embargo, algunas compañías están al borde para ofrecer productos más económicos.
Tampoco nos podemos olvidar de la portabilidad de los datos. Después de gastar un dinero en un proyecto SaaS, ningún cliente quiere oír que ese proyecto se ha cerrado. Al menos si esto ocurre es necesario garantizar unos estándares mínimos para que la pérdida sea lo menos traumática posible.
«Las soluciones SaaS son tan caras que hace que la elección del vendedor adecuado sea más importante»
Viendo los principales problemas de las soluciones SaaS es lógico concluir que la integración, seguridad y portabilidad de dato deben ser premisas que cuidemos al máximo. Sin embargo, no es lo único en lo que fijarnos a la hora de vender un servicio de este tipo.
Según comenta Speck, si la solución SaaS se basa en una API deben cumplir una serie de requisitos: estándares abiertos, documentación para que el cliente se pueda manera y por supuesto, un interfaz programado de aplicación sencillo.
De este modo, la conclusión que podemos sacar es que es mejor vender un poco más caro para rentabilizar un proyecto y conseguir que realmente el cliente esté contento con la integración de la solución. Al final eso es publicidad para nuestro negocio por lo que nos compensa hacerlo bien.