CES 2013. Una pantalla con tecnología táctil será requisito imprescindible para que un fabricante comercialice un equipo bajo la denominación Ultrabook, con los futuros procesadores Intel Haswell.
Así lo ha explicado el gigante del chip (confirmando la tendencia hacia lo táctil que se está extendiendo desde tablets y smartphones al mercado PC) en la presentación de North Cape, con el diseño de referencia de la próxima generación de ultrabooks.
Además de los procesadores Intel Haswell y la sorpresa de la obligatoriedad de la pantalla táctil, los próximos ultrabooks también deberán ofrecer un diseño más delgado que el actual, mayor autonomía, unidades de estado sólido como estándar de almacenamiento y tecnologías Intel como Wireless Display y Anti-Theft.
Para ilustrar estas especificaciones, Intel ha presentado un prototipo denominado North Cape. Un modelo con puerto USB 3.0, un conector HDMI y un puerto de alimentación propio, donde destaca una pantalla táctil de 13,3 pulgadas y resolución de alta definición 1920 x 1080 píxeles, unida mediante un novedoso sistema de anclaje a la base.
Una pantalla que puede separarse para convertirse en tableta electrónica reducida hasta las 11,6 pulgadas y añadiendo un bisel virtual para poder manejarla.
Intel no ha hablado de precio, un aspecto muy importante y que hasta ahora (por alto) ha limitado la extensión de la élite de los portátiles, los ultrabooks. La obligatoriedad de incluir pantallas táctiles no va a ayudar a rebajar su coste.