El CES 2013 ha avivado la guerra de dos grandes. Por un lado, Qualcomm es la estrella en el terreno móvil pero Intel, tradicionalmente dedicado al mundo PC y servidores, está entrando y haciéndose un sitio con sus nuevas propuestas. ¿Cómo se presenta el panorama? ¿Qué han anunciado las compañías?
Paul Jacobs, CEO de Qualcomm ha sido el encargado de pre-inaugurar la feria. En su conferencia aprovechó para hablar del concepto «Born mobile» con una clara intención de posicionar su estrategia en movilidad y, sobre todo, su marca.
Además, el máximo representante de Qualcomm aprovechó para mostrar su nueva gama de chips para móviles Snapdragon 800 que correrá un 75% más que el actual Snapdragon Pro S4 -integrado en smartphones como LG Optimus G o Nexus 4-. Los nuevos chips integrarán una CPU Krait 400 a 2,3 GHz y una GPU Adreno 330. El hardware permitirá conectarse a redes LTE y 802.11ac.
También se presentó la gama Snapdragon 600. Un 40% más potente que el actual Pro Snapdragon S4 puede alcanzar velocidades de 1,9 GHz, y cuenta con una versión un poco más ágil de la GPU Adreno 320. Por supuesto, no se olvida de los teléfonos de gama más baja y para ellos dio a conocer el Snapdragon 200.
Por su parte, Intel presentó el microprocesador Bay Trail-T. El hardware está preparado para tablets con Windows 8 y Android y desarrollado en 22 nanometros con un Intel Atom Medfield. Además, los rumores apuntan a que en el próximo Mobile World Congress llegará el chip para móviles.
Más allá de Apple o Samsung en movilidad
Aunque siempre que hablamos de la guerra de móviles nos centramos en los fabricantes del dispositivo, no hay que olvidar a los que desarrollan los componentes. NVIDIA, Qualcomm o el propio Samsung han iniciado una batalla por estar en los smartphones más punteros.
En esta batalla Intel tiene mucho que decir. Aunque todavía está a las puertas de este segmento como el Motorola Droid Razr, el gigante cuenta con una gran imagen y potencial en I+D como para plantar cara a sus competidores de SoC.