Una de las noticias corporativas más relevantes de los últimos días, ha sido el anuncio de la retirada en mayo del CEO de Intel, Paul Otellini, tres años antes de lo previsto. ¿Cuál es el motivo de la jubilación anticipada tras 40 años en la compañía?
Una buena parte de analistas creen que el motivo principal ha sido el lento avance de la firma en el sector de la movilidad, smartphone y tabletas electrónicas.
Aunque Otellini, tras ocho años como responsable ejecutivo, deja unas cifras de negocio asombrosas con crecimiento contínuo de ingresos y beneficios, ha sido incapaz de competir con ARM en el mercado de la movilidad.
De esta forma, el diseñador británico de chips se ha convertido en un problema muy serio para Intel y en el futuro puede ser peor por su futura entrada en el mercado del PC y servidores, o por el rumoreado cambio en Apple de x86 a ARM en toda la serie de ordenadores Mac en lo que sería un bombazo en la industria.
Conviene recordar que Intel tenía licencias ARM en cartera e incluso su propia línea de chips XScale que fue vendida a Marvell en 2006 en una decisión con Otellini al mando y que seguramente va a costar caro a Intel.
Otros analistas apuntan a la necesidad del nuevo CEO de mejorar el enfoque hacia el canal y no tanto a la tecnología.
En esa misma línea, también aconsejan revisar la estrategia de inversión de miles de millones de dólares en plantas de producción de chips de gama alta en pleno frenazo del mercado PC y cambios sustanciales en la industria de los semiconductores.