Aunque algunos analistas predicen que las unidades de estado solido desplazarán en el futuro a los discos duros como unidades estándar de almacenamiento, a corto plazo, el disco duro domina ampliamente incluso en el sector de portátiles, segmento donde las SSDs tienen su principal objetivo.
Según los datos de iSuppli, los ordenadores portátiles de rango entre 350 y 450 dólares incluyen por defecto un disco duro de 320 Gbytes, mientras que los portátiles de precio entre 450 y 550 dólares viene equipados mayoritariamente por discos duros de 500 Gbytes.
Ambas categorías combinadas suponen el 60 por ciento del mercado del ordenador portátil, donde sólo un 3 por ciento están equipados con unidades de estado sólido de 128 Gbytes, las más extendidos.
Únicamente en modelos como
Ultrabooks y en los ultraligeros de Apple MacBook Air, iSuppli asigna relevancia a las unidades de estado sólido frente a los discos duros.
Conviene mencionar que el informe de la consultora no incluye sistemas híbridos, SSD vendidas en retail para reemplazos de discos duros ni tampoco tablets, la inmensa mayoría con este tipo de almacenamiento sólido.