Tomando como referencia el comercio minorista en su conjunto, los porcentajes ascienden al 71,4% en uso de ordenador y al 60,1% en uso de la Red. Este diagnóstico está basado en más de 850 encuestas a empresas de toda España dedicadas al comercio minorista, de las cuales el 89% han sido realizadas a microempresas de menos de 10 empleados, que en 2009 representaban el 98% del total de empresas de comercio según el INE.
Para el análisis, se ha clasificado el sector en cinco subsectores:
– Alimentación (alimentación y artículos básicos).
– Equipamiento de la persona (moda, zapatería y complementos).
– Equipamiento del hogar (muebles, decoración y hogar).
– Servicios (óptica y salud, informática, ocio y tiempo libre).
– Otros (artesanía, joyería y bisutería, regalos y piel; librería, papelería y kioscos).
A pesar de ser uno de los sectores menos tecnificados del país, hay que destacar la evolución registrada en los últimos años en el comercio minorista, aunque se siguen constatando grandes diferencias entre las empresas de hasta 9 empleados y las que emplean a más de 10 trabajadores, donde los porcentajes son superiores. A día de hoy, según el Libro Blanco, tan sólo existe un 23% de empresas que no dispone de ningún tipo de equipamiento informático.
Tecnificación por subsectores
Por subsectores, el más tecnificado es Equipamiento del hogar, con un 85% de empresas con ordenador y un 74% con Internet, seguido de Otros, que alcanza el 73% en uso de PC y el 62% en conexión a la Red. A continuación se sitúa Servicios, con un 66% de comercios que usan ordenador y un 59% Internet. En cuarto lugar se encuentra Equipamiento de la persona, donde los porcentajes se sitúan en el 58% para el PC y el 47% para la conectividad. Por último, el que menor uso realiza de las TIC es el comercio de Alimentación, con un escaso 47% que dispone de ordenador y un 34% con conexión a Internet.
Otras tecnologías específicas presentes en el sector, aunque con porcentajes inferiores de uso, son el Terminal Punto de Venta (TPV) fijo, con una media del 38%, en este caso liderado por el subsector de Equipamiento de la persona (53%) y seguido por Alimentación (44%); y el lector de código de barras, con una media del 28%, encabezado por los mismos subsectores: Equipamiento de la persona con un 45% y Alimentación con un 33%.
Respecto a las aplicaciones informáticas más utilizadas, en primer lugar se sitúan las herramientas generales de ofimática (80,8%) y de bases de datos (56,1%). Más de la mitad de las empresas del sector utilizan soluciones de contabilidad y facturación, y en porcentajes inferiores se sitúan otras aplicaciones como gestión de caja y TPV (41,7%), programas específicos de la actividad comercial (35,6%), gestión de stock/almacén (33,5%), gestión con entidades financieras (24,4%), gestión de compras (22,5%) o programas de diseño (20,1%). Un uso más residual tienen otras soluciones, como la gestión de relaciones con los clientes, o CRM (11,5%), la gestión de tienda online (7,1%) o la gestión integral o ERP (3,2%).
Barreras
La principal barrera para no disponer de tecnología detectadas en la encuesta es el desconocimiento de su uso y de sus beneficios (de los que valoran, sobre todo, la mejora de los procesos de negocio y de la organización interna), aunque también citan los costes elevados y la falta de ayudas o subvenciones. Por su parte, en el aspecto concreto del comercio electrónico, valoran su utilidad para captar clientes, abrir nuevos mercados, posicionarse frente a la competencia u ofrecer mejor servicio al cliente, y la principal razón para no utilizarlo se debe mayoritariamente a la falta de iniciativa por parte de los empresarios.
Finalmente, para aumentar el grado de adopción de las TIC en el futuro, los comercios minoristas reclaman precios más asequibles, soluciones más adaptadas a sus necesidades específicas, facilidades de financiación y ayudas, aplicaciones claramente rentables, herramientas más sencillas de utilizar y formación en su uso