Que el HP Envy es una máquina diferente salta a la vista desde el primer momento: un lujoso embalaje protege al equipo y los accesorios incluidos: cargador, funda y batería. Como detalle, toda la documentación, manuales y la guía de inicio se incluyen en la tarjeta SD que acompaña al ordenador. Aunque nuestra versión de pruebas venía sólo con la batería estándar, el kit que se puede comprar en tiendas también incorpora una secundaria de 6 celdas (se acopla a la base) y el adaptador HDMI a VGA.
El nuevo HP Envy 13 presenta una calidad de construcción sublime, con un chasis realizado en aluminio y con partes reforzadas de magnesio, ligero y resistente a golpes y arañazos. Las fotos no hacen justicia al aspecto final del equipo (merece la pena verlo en directo) que, repetimos, es impresionante y compite perfectamente con las mejores propuestas de Apple o Sony que han pasado por nuestro laboratorio técnico.
Entre los detalles merece la pena destacar el sistema de bisagras -sobresaliente-, el trackpad de tacto gomoso, el cuidado mecanismo de cierre y la zona perforada de magnesio donde reposamos las muñecas al escribir.
La nueva serie Envy ofrece un diseño discreto y elegante.
El ordenador que analizamos cuenta con una pantalla de 13 pulgadas con retroiluminación LED. El panel ofrece una resolución nativa de 1.366 x 768 píxeles (hay versiones de hasta 1.600 x 900 píxeles), amplio ángulo de visión y un nivel de brillo máximo espectacular – por encima de la media de equipos de su categoría – que habilita el equipo para uso exterior. La gran densidad de puntos por pulgada hace que las imágenes y sobre todo los textos se vean nítidos y con viveza (el contraste real del panel es 555:1).
Perfectamente disimulada en el marco superior HP ha instalado una webcam de 1,3 megapíxeles de excelente calidad. Además incorpora un modo nocturno (NightVision) que utiliza una luz infrarroja, permitiendo realizar videoconferencias en condiciones de iluminación complicadas.
El HP Envy 13 incorpora un teclado de tamaño razonable, muy cómodo y con teclas separadas. El tacto es muy preciso y ofrecen el retorno justo. Como es habitual los controles de brillo, volumen y accesos directos están disponibles con sencillas combinaciónes de teclas. En la parte inferior veremos un trackpad de tacto gomoso con funciones multitáctiles de zoom, giro y scroll.
Revisando los bordes del equipo llama la atención que HP haya decidido prescindir de la unidad óptica (aunque siempre podemos conectar una externa en caso de necesidad) y limite el número de puertos disponibles a dos USB 2.0, un HDMI y la salida de auriculares estándar. Especialmente delicado nos parece la ausencia del conector Ethernet, que limita el acceso a Internet a las redes WiFi y 3G (con un módem externo) o a adquirir un adaptador USB.
El equipo que probamos integra un procesador Intel Core 2 Duo SL9600, 3 Gbytes de memoria RAM DDR3 y un disco duro de 250 Gbytes, unos componentes que no están acorde con el precio final del equipo aunque ofrecen un rendimiento suficiente para mover con fluidez el sistema operativo y las aplicaciones más habituales.
Para los gráficos HP ha optado por una solución híbrida: una Intel GMA X4500M integrada en placa y una ATI Mobility Radeon HD 4330 con 512 Mbytes de memoria dedicada. El cambio se realiza de manera automática en cuanto enchufamos el adaptador de corriente al equipo aunque también se puede controlar de forma manual desde el menú pantalla de Windows.
Revisamos el equipo con nuestra batería de pruebas habitual que verifica el rendimiento general y específico para aplicaciones exigentes en cálculo 3D. Los resultados son los esperados; la propuesta de HP ofrece la potencia necesaria para uso ofimático, Internet y ejecutar algún juego no demasiado exigente pero se sitúa por debajo de propuestas similares en precio que optan por procesadores más rápidos y cuentan con más memoria RAM disponible.
Con la batería suministrada de 4 celdas conseguimos una autonomía cercana a las 4 horas de uso real (brillo medio, conectividad WiFi activada). El pack comercial también incluye una batería secundaria ultrafina de seis celdas que se instala en la base del portátil, ampliando la autonomía hasta las 10 horas de uso.
El buen trabajo de los ingenieros de HP sale a relucir cuando sometemos el equipo a pruebas complejas; la temperatura se mantiene por debajo de los 27º en la carcasa y sólo cuando la CPU supera los 58º (sólo lo conseguimos con test específicos) se pone en marcha el ventilador, eficiente y silencioso.
El HP Envy 13 es un gran ordenador portátil, pero su elevado precio no está justificado atendiendo a sus especificaciones. Es comprensible que el uso de materiales de alta calidad, el cuidado diseño y la calidad de acabados tengan incidencia en el coste final, pero 1.500 euros (hasta hace poco su precio oficial era de 1.899 euros) limitan su público objetivo.
Entre los puntos mejorables para un equipo de este nivel encontramos inexplicable la falta de un teclado retroiluminado (muy apreciado por el público profesional), una conectividad escasa (un módem 3G integrado hubiera sido una buena idea) y poca capacidad de almacenamiento. Detalles como la versión Home de Windows en lugar de la profesional, la falta de un lector de huellas o la necesidad de usar un modificador para habilitar las teclas de función no gustarán al segmento más profesional, precisamente su target de mercado.
En cualquier caso debemos reconocer que nos gusta el nuevo giro hacia la calidad que ha dado HP con su nueva serie Envy. Si consiguen moderar los precios y se convertirán en una de las mejores alternativas a las propuestas de Apple para el mundo PC, atrayendo al usuario que quiere gastar más en productos que les ofrecen valor añadido frente a propuestas más económicas.