Según los datos que maneja OKI provienentes del informe elaborado por el Centre for Economics and Business Research (CEBR, por sus siglas en inglés), que ha sido elaborado analizando los gastos y métodos de impresión de las empresas y utilizando datos oficiales del INE, el total del gasto anual en impresión y consumibles en España asciende a casi 13.000 millones de euros, de los cuales un 31,6% corresponden a impresión externalizada.
Así, en España, y según la segmentación del estudio por tipo de empresa, resulta que los sectores con mayor potencial de ahorro por medio de una impresión más eficiente son la Administración Pública y defensa (153 millones de euros), educación (123 millones de euros) y las empresas de arquitectura y consultoría técnica (99 millones de euros).
Según revela el estudio encargado por OKI, la externalización de la impresión profesional es algo muy arraigado en las empresas, que todavía perciben la impresión interna como algo esencialmente útil para pequeños procesos y para documentos cotidianos. En cambio, la impresión de grandes volúmenes y de material de calidad, como catálogos o papel membrete, a pesar de poder realizarse internamente, se continúa externalizando.
Contratar materiales a imprentas o empresas externas especializadas cuesta a las empresas 4.103 millones al año. Las cifras oficiales captan esto, y revelan que se podrían reducir los gastos de las compañías en muchos millones al año con una mejor gestión de la impresión. Por otro lado, los costes de las actividades de impresión interna de las empresas cuestan un total de 8.896 millones de euros al año.
El estudio de CEBR señala que adoptando la última tecnología y mejorando los hábitos de impresión internos, las compañías españolas se podrían ahorrar anualmente hasta 857 millones de euros. Si a esto le sumamos el ahorro potencial de 320 millones de euros por la internalización de parte de las labores de impresión que actualmente son subcontratadas, la cifra total ascendería a 1.177 millones de euros.
Cambiando las políticas de impresión no sólo se ahorra dinero. Según el estudio encargado por OKI, controlando e imprimiendo sólo lo necesario, se podrían reducir 83.000 toneladas de emisiones de dióxido de carbono al año y 36.000 toneladas de combustible de carbono al año, el equivalente a eliminar 20.000 coches de las calles.
“Los últimos avances en tecnología de impresión interna permiten a las empresas imprimir bajo demanda en el momento más apropiado y sólo el volumen requerido”, destaca Juan Pedro Pérez, director de marketing de OKI. “Esto proporciona un acercamiento a la impresión más rápido, con un coste más efectivo y respetando el medioambiente”.