La compañía ha publicado hoy los datos de su IV estudio de la función financiera. Este último está dedicado a analizar cuáles son los retos y preocupaciones de los responsables de este área. El informe destaca que el 70% de ellos ya participa en la toma de decisiones más relevante de la empresa, yendo más allá del control y la supervisión de lo que ha sido su función tradicional.
A pesar de los resultados del estudio, estos profesionales consideran que no están preparados para hacer frente a la ampliación de la propia función financiera. Existe una gran distancia entre la importancia que asignan estos directivos a sus tarea y la eficiencia con que las desempeñan. De hecho, sólo la mitad considera que sus departamentos son eficientes a la hora de aportar los conocimientos de negocio necesarios para la empresa.
De hecho, el 60% de los directores y altos ejecutivos financieros de las principales empresas en todo el mundo necesita cambios importantes en sus organizaciones en los próximos años para dar respuesta a las necesidades del nuevo entorno económicos que exige: reducir los costes, tomar decisiones más rápidamente y proporcionar mayor transparencia a los accionistas.
Si analizamos las tres primeras prioridades que figuran en la agenda de los directores financieros encontraremos aspectos que van más allá de su función y afectan al conjunto de la organización. Así, más del 70% de los encuestados considera que sus actividades enfocadas al conjunto de la empresa son muy importantes o críticas, lo que indica que sus objetivos van más allá de los procesos financieros.
El elemento diferenciador
El informe también identifica cuatro perfiles de directores financieros: cerficadores, operadores, asesores e integradores de valor. En cada una de las medidas financieras examinadas, las empresas donde la función financiera tiene el perfil de «integrador de valor» superan a las demás.
El elemento diferenciador de estos últimos, frente a los otros tres perfiles, reside en cómo abordan dos aspectos fundamentales: la eficiencia de la función financiera y el conocimiento empresarial. Estos profesionales han logrado mejorar la eficiencia incrementando el grado de estandarización de los procesos y datos en finanzas. Por otro lado, cuentan con el talento, la tecnología, los procesos y capacidades analíticas necesarias para aportar conocimiento empresarial en todos los ámbitos.
Además, el estudio señala que, con las capacidades adecuadas, este departamento puede convertirse en el punto focal de información financiera y operativa de la empresa para que las decisiones no sean intuitivas y se apoyen en hechos.
«La cúpula directiva de las empresas está pidiendo al director financiero que, además de realizar las responsabilidades básicas de su función, también se convierta en un actor principal a la hora de recomendar y tomar decisiones que influyan en el negocio«, ha señalado David Soto, vicepresidente de IBM Global Business Services España, Portugal, Grecia e Israel.